LA PATRIA | MANIZALES
Al barrio La Enea llegaron los expendedores de estupefacientes montados en buses provenientes de la comuna Ciudadela del Norte y encontraron en los adolescentes a sus mejores clientes, los sumergieron en el mundo de las drogas y perturbaron la tranquilidad de las familias, como explicó el padre de un joven afectado.
El hombre relató que en febrero del año pasado a su hijo, de 16 años, le suministraron perica (cocaína de menor calidad) y medicamentos psiquiátricos que le provocaron un infarto, que lo tuvo al borde de la muerte.
Luego consumió marihuana cripa por unos cuatro meses, hasta que lo internaron en un centro de rehabilitación. El progenitor resaltó la diligencia de las personas que le realizan el tratamiento, pues su actitud es otra y se le nota el compromiso con su propia salud.
"Cuando empiezan con el consumo se ponen agresivos, no les importa la familia, solo sus 'amigos', no miran cómo van a estar vestidos, si comen o no comen, les interesan otras cosas y es preocupante, pues veo que La Enea se nos inundó de consumidores", sentencia el progenitor.
Aunque considera que la Policía patrulla periódicamente pidió que sea un trabajo constante y que los padres de familia se atrevan a cuidar más a sus hijos y a denunciar a personajes sospechosos. "Esto es más que todo de la comunidad para que todos nos pongamos las pilas", concluye.
Aunque explica que es duro no ver a su hijo en casa y se siente el vacío, expresa felicidad por saber que está en un tratamiento y que recibe un buen trato en la institución que lo rehabilita.
Sitios críticos
El padre de familia sostuvo que el parque de Floridablanca, las canchas ubicadas en la calle 100B con carrera 37 (a un costado del Aeropuerto) y el parque frente a la Capilla San Pío X se convirtieron en sitios apetecidos por jíbaros y consumidores.
El coronel Carlos Morán, comandante encargado de la Policía de Manizales, señaló que con el programa Comunidades Seguras y en Paz se realiza un trabajo con los cuadrantes para decomisar la droga a las personas que encuentran consumiendo estupefacientes y les realizan el comparendo pedagógicos. Así quedan registrados en una base de datos nacional.
Añadió que esperan que entren en vigencia las multas económicas del Nuevo Código de Policía para empezar a aplicar sanciones que logren disuadir a los infractores.
Sobre el caso de La Enea puntualizó que se prevé organizar una reunión con los líderes del barrio para ubicar los sitios afectados e intervenirlos.
El cobro
A partir del segundo semestre de este año, a quien sorprendan consumiendo estupefacientes en vías y espacios públicos pagará una multa de $179 mil.
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