LA PATRIA | MANIZALES
Tres investigadores del CTI de Medellín enfrentan desde ayer en Manizales un juicio oral por concierto para delinquir, tráfico de estupefacientes, falsedad en documento público y prevaricato. Las audiencias están programadas hasta el viernes de la próxima semana.
La razón por la que el proceso se cumple en la capital de Caldas es porque en esta ciudad se descubrió un cambio de sustancia cuando se llevó a cabo la destrucción de una droga incautada en la capital antioqueña.
Todo empezó en un puesto de control que instaló el Ejército, en San Jerónimo (Antioquia), el 25 de octubre del 2018. Con ayuda de un perro entrenado descubrieron en un furgón 315 kilos de clorhidrato de cocaína y la correspondiente captura al conductor.
El material incautado, el vehículo y el capturado quedaron a disposición de una fiscalía de Medellín, que coordinó con el CTI el proceso de legalización de captura y elementos aprehendidos.
Uno de los tres acusados es el que más se menciona en el proceso. Fue quien firmó la cadena de custodia inicial, que es lo que consta en los rótulos que se les ponen a las evidencias, para luego llevarlas al almacén de evidencias.
Sospechas
El 5 de diciembre del mismo año viajó con otros dos compañeros a Manizales, para cumplir con la misión de destrucción. Desde Medellín se comisionó a un fiscal de esta ciudad para que supervisara el acto. Así mismo, estuvo presente una procuradora judicial.
Los dos funcionarios sospecharon del proceder de los investigadores, empezando por el transporte de la droga. De otro lado, la consistencia de este elemento era granulada, no tenía el olor característico del clorhidrato de cocaína y no estaba en panelas, como se había incautado.
El comisionado del ente investigador ordenó tomar unas contramuestras del alcaloide. El resultado: lo que en realidad se destruyó fue una carga de jarabe en polvo para ganado, denominado levamisol.
Por este caso se abrió la investigación en la que sobresale el señalado servidor del CTI. A los demás se les vinculó porque acompañaron la diligencia en Manizales.
Inicialmente, un laboratorio de Medellín confirmó que la droga ingresada al almacén de evidencias en esa ciudad, tras la incautación, se trataba de clorhidrato. En contraste, el laboratorio de Medicina Legal de Pereira, que analizó las contramuestras, certificó que lo que se destruyó en Manizales era levamisol.
El levamisol
El levamisol, además de ser jarabe para ganado, también lo usan expendedores para rebajar la calidad de la cocaína. Provoca diarreas severas y en algunos casos la muerte.
Convenio
La razón por la que se destruyó la droga en Manizales fue por un convenio existente entre una empresa y la Fiscalía General de la Nación.
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