LA PATRIA | MANIZALES
En la vía entre Chinchiná y Palestina, el Gaula de la Policía capturó a una mujer, de 47 años, que acudió a cobrar una extorsión. La exigencia económica la hacía un hombre. Al verificar la identidad de la detenida los investigadores descubrieron que era la mamá del delincuente, quien se encuentra en la cárcel por el mismo delito.
Un cafetero de Chinchiná recibió este año una llamada de un hombre que se anunció como miembro de un grupo armado ilegal. Lo declaró objetivo militar, a menos de que pagara $20 millones en efectivo.
La presión continuó, por lo que la víctima denunció el caso ante el Gaula. Hubo una negociación sobre la forma de entrega del dinero. El empresario insistía en que no haría una consignación.
Finalmente el extorsionista aceptó que se hiciera personal. Para ese momento las autoridades que asesoraban al extorsionado ya habían descubierto que el sujeto no conocía a su víctima, circunstancia de la que sacó ventaja el Gaula.
Un miembro de la institución asumió el rol del empresario en las conversaciones con el sujeto. Acordaron el monto final del pago y el sitio fijado eran las afueras de Chinchiná, en la vía antigua que conduce hacia Palestina.
Entrega y captura
Los investigadores calcularon que sería un hombre el que llegaría por el dinero, pero desconocían las característica. En un lugar próximo se armó una escena de un vehículo varado.
Escucharon a la mujer que pasó por el lugar y hablaba con un sujeto. Señalaba que no veía a nadie. Le hicieron señales al investigador que se hacía pasar por la víctima, quien se acercó a la cobradora y esta le indicó que venía por el encargo.
Tan pronto finalizó la entrega del paquete que simulaba contener el dinero, los demás funcionarios del Gaula la detuvieron. Quedó confirmado que la voz amenazante provenía desde la cárcel de Cómbita. El sujeto también es de Chinchiná.
El mayor Ricardo Alejandro López Contreras, comandante del Gaula Caldas, indicó que en lo transcurrido del año, el departamento presenta una reducción del 36% en el delito de extorsión.
“Pese a esta cifra positiva, constantemente se trabaja en la prevención, dándoles a conocer a los ciudadanos las modalidades que utilizan los delincuentes”, anotó. En este caso, aseguró que se trata de una forma mixta, ya que las llamadas se originan en la cárcel, pero están enviando personas directamente a hacer los cobros.
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