En allanamiento por homicidio le encontraron drogas

LA PATRIA | MANIZALES

El Gordo, de 19 años, sería posiblemente el responsable del homicidio de Julián García, a quien encontraron muerto los vecinos cerca de un barranco en el barrio 20 de Julio, en la madrugada del 29 de junio del año pasado. A la víctima, de 17 años, le envolvieron la cabeza en una bolsa plástica y le propinaron un tiro.

El asesinato desconcertó a sus familiares, pues el joven era de pocos amigos y no era problemático. Sin embargo, mediante el trabajo conjunto entre los investigadores del grupo de homicidios del CTI y de la Sijín de la Policía se logró la captura del presunto asesino.

El jueves pasado, por medio de una orden de allanamiento, los agentes llegaron a la vivienda del Gordo en el 20 de Julio y lo sorprendieron saliendo de allí, ingresaron y realizaron pruebas forenses para buscar rastros de sangre de la víctima.

Además encontraron 57 gramos de marihuana, bazuco y $16 mil, que al parecer, son producto de la venta de estupefacientes.

En la audiencia de control de garantías contra el Gordo, ayer, negó que estos elementos le pertenecieran y que vivía en la casa que allanaron. Su abogado defensor sostuvo que el joven residía en una propiedad cercana y que los investigadores lo obligaron a entrar a la vivienda que registraron.

Sin embargo, en el interior encontraron un celular y el supuesto homicida aseguró que era suyo, pero que lo dejó allí mientras llevaba unos baldes de agua porque en donde supuestamente reside no cuenta con ese servicio.

Por el momento el Gordo enfrentará cargos por porte, tráfico y fabricación de estupefacientes, pero podría tener responsabilidad en el homicidio de Julián. Al parecer, una persona observó cuando cargaba un cuerpo y lo lanzó por el barranco.

Este proceso no quiere decir que el detenido sea culpable, simplemente que en su contra se adelanta una investigación, y será un juez de la República el que decidirá si lo condena o lo absuelve.

Recuerdo

Julián era el menor de dos hermanos. Le gustaba jugar fútbol ya fuera en la cancha o en una consola de videojuegos. Aunque se rehabilitaba en Los Zagales, esperaba salir pronto para cumplir con su sueño de ser policía.