En accidentes aislados mueren cuatro caldenses

Una racha de accidentes aislados acabó con la vida de cuatro caldenses de municipios del Occidente. La electricidad, las motos y el trabajo en una mina fueron el fin de sus vidas.
 

Militar viajaba en moto

José Gregorio Trejos Hernández, soldado profesional oriundo de Riosucio, viajaba en motocicleta para Génova (Quindío), pero en el trayecto La Virginia-Pereira (Risaralda) perdió la vida en un accidente. Con él iba su compañera sentimental Daniela Vargas.

Trejos murió de inmediato, mientras que a la mujer la trasladaron de urgencia a un centro asistencial de Pereira, en donde aún permanece.

El accidente sucedió al mediodía del miércoles. Él pertenecía a la comunidad de Tumbabarreto, mientras que la familia de ella es de Sipirra. Otros dos vehículos (un automóvil y un camión) estuvieron involucrados en el hecho.

Versiones de testigos señalan que el camión quiso adelantar al carro, maniobra que también intentó el soldado, pero quedó en medio de los dos automotores. Inesperadamente perdió el control y chocó contra la parte trasera del camión.

El cuerpo de Trejos quedó a 30 metros del camión, que a su vez quedó con la moto por debajo.

Al sitio arribaron miembros de la seccional de Tránsito y Transporte de la Policía Metropolitana de Pereira, para realizar las inspecciones respectivas.

Trejos era soldado profesional hace ocho años y pertenecía al Batallón Orgánico de Alta Montaña, Luis Eduardo Sánchez de Génova, adscrito a la Octava Brigada del Ejército.

Ayer realizaron sus exequias en Riosucio, con acompañamiento y honores militares.
 

Electrocutado

Silvio Antonio García, de 56 años, murió a causa de una descarga eléctrica mientras trabajaba pintando en un edificio. Él estaba en el último piso de la nueva edificación en el barrio La María, de Riosucio.

Dice un testigo que él cogió una varilla de hierro, pero sin darse cuenta hizo contacto con las cuerdas de energía. No hubo tiempo de atenderlo o llevarlo a un centro asistencial. Murió de inmediato.

La emergencia la atendió el cuerpo de bomberos. Personal del CTI inspeccionó el cuerpo y lo llevó a Medicina Legal. En el sector hubo conmoción entre los vecinos, que esperaron una hora hasta que se llevaron el cadáver.

Sus conocidos señalan que era un hombre sencillo, trabajador, tenía dos hijos jóvenes, aunque era soltero. Las exequias se realizarán hoy a las 10:00 a.m. en el templo de La Candelaria.
 

Minero sepultado

César Augusto Marín Salazar, de 18 años, murió sepultado en una mina de La Felisa. El caso ocurrió el pasado lunes a las 3:00 p.m. Un alud se le vino encima. Otros dos compañeros, que también quedaron atrapados, sobrevivieron.

Nubia Andrea, novia de César, señaló que le había advertido al joven que el hueco estaba peligroso.  La última vez que hablaron fue a las 2:00 p.m., cuando ella le llevó el almuerzo. "Luego volvió a meterse al hueco. Después sentí el alboroto y era que eso se había derrumbado".

Desesperada, la mujer comenzó a llamarlo, pero César Augusto no le respondía. Cuando lo sacaron ya estaba muerto. El reporte médico indica que el joven minero murió por asfixia.

A Marín Salazar le hicieron el levantamiento en el lugar, mientras sus compañeros lloraban y renegaban porque no lo pudieron salvar.

César Augusto sacaba oro en las minas desde los 11 años. Soñaba con irse a trabajar a Buenaventura, acompañado de su novia. Ella dice que era un joven alegre, amoroso, trabajador y responsable. No alcanzó a recibir la noticia de que iba a ser papá. Justo el día de su muerte ella le iba a decir.

Murió en su mototaxi

El choque entre dos motos provocó la muerte de Luis Alfonso Ciro Orozco, de 53 años, reconocido mototaxista de Supía. Un soldado y un oficial del Batallón Ayacucho sufrieron heridas.

El hecho ocurrió a las 3:20 de la tarde del martes en el sector La Playita. Testigos del hecho señalan que Luis salía del sector y se le apagó la moto cuando iba a arrancar. Los militares bajaban por la vía principal, no alcanzaron a frenar y lo impactaron por un lado. El mototaxista fue lanzado contra el muro de una casa. A los tres heridos los trasladaron al hospital local. De allí remitieron a dos para Manizales, pero Ciro murió antes de ingresar al Hospital Santa Sofía.

Luis Alfonso nació en Marmato, pero por años trabajó como mototaxista en Supía y y pueblos aledaños.