LA PATRIA | MANIZALES
"El color de la vida tiene más relevancia, vale más que el color de una simple camiseta de fútbol, porque dicho deporte no puede convertirse en la mampara injustificada de quitarle la vida a un ser humano, simplemente por serle afecto a un equipo distinto".
Así se pronunció el juez penal del Circuito de Riosucio, al condenar ahoan Sebastián Muriel Mejía, hincha del Once Caldas y residente en Chinchiná, por la muerte de Douglas Ángelo Puertas Colorado, aficionado del Atlético Nacional.
Muriel Mejía, quien pagará 16 años y 10 meses por este crimen, regresaba con otros aficionados de observar un partido en Montería. Al pasar por La Felisa (La Merced), vieron a Juan Camilo Velásquez García y a Douglas Ángelo con camisetas del Nacional.
"Por eso, solo por eso, se bajaron del bus y, en gavilla, los persiguieron con machetes y cuchillos". Velásquez García se lanzó al río Cauca y se salvó. Pero Douglas Ángelo no tuvo tanta suerte. Johan Sebastián lo alcanzó y lo hirió de muerte. Fue tanta la sevicia del agresor, que incluso apuñaló a su hermano, que lo acompañaba.
Los hechos se remontan a las 9:30 de la mañana del pasado 17 de septiembre. Al Hospital San Lorenzo de Supía ingresaron los dos heridos, quienes esperaban transporte para viajar a Pasto a ver a Nacional, junto a dos amigas.
Los agresores los apuñalaron y les quitaron las camisetas. Luego se subieron al bus y siguieron su marcha. A Douglas lo trasladaron a Manizales, donde pereció en la tarde. Su acompañante sufrió lesiones leves.
La Policía entrevistó a testigos y pudo dar con el responsable, Jhoan Sebastián, de 18 años, natural de Manizales, ayudante de construcción y residente en Chinchiná. El 7 de octubre pasado lo llevaron a audiencia, donde aceptó los cargos y lo mandaron para la cárcel. Logró un preacuerdo a cambio de obtener la rebaja de la mitad de la pena.
"Para el Juzgado, la versión de los testigos es clara y contundente, porque narraron con lujo de detalles la manera como se desarrollaron los hechos. No dudaron en incriminar a quienes observaron en la escena criminal haciendo parte de esa pandilla de fanáticos, manifestó el Juzgado".
Le negó cualquier mecanismo sustitutivo de la pena privativa de la libertad. "Con ello se verificarán en él los fines de la pena. El deporte no puede convertirse en la mampara injustificada de quitarle la vida a un ser humano, simplemente por serle afecto a un equipo distinto".
Douglas Puerta pertenecía a la barra de Atlético Nacional denominada La Banda Pirata.
La sentencia la apelaron ante el Tribunal Superior de Manizales.
Las autoridades siempre negaron que se tratara de un caso por enfrentamiento entre hinchas, pero en el juicio se evidenció que sí fue así. Incluso dijeron que el ataque se dio porque el fallecido y su amigo lanzaron una piedra contra el bus, lo que según testigos, no ocurrió.
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