El Juez Segundo Penal del Circuito resolvió a favor del exalcalde de Manizales Juan Manuel Llano Uribe la apelación de la medida de aseguramiento en su contra. En consecuencia ordenó la libertad del exmandatario local.
Llano y otras 11 personas son procesadas por la Fiscalía por su presunta participación en los delitos de peculado, celebración indebida de contratos y contratos sin cumplimiento de requisitos legales.
El hecho se refiere a los sobrecostos en la adquisición de sillas para el Estadio Palogrande, con motivo de del Mundial Sub20, disputado en el 2011. La Fiscalía estima que lo contratado excedió en $ 760 millones el valor real.
Fue una exposición de una hora en la que el juez aludió desde el principio las innumerables condiciones que deben conjugarse para que la medida resulte necesaria. Causó risa en la sala que el juez haya establecido una comparación de lo decidido en la audiencia de garantías con el cuento de Alicia en el país de las maravillas.
También hizo un breve repaso de un pasaje del Quijote de la mancha, además de la extensa jurisprudencia y principios constitucionales según los cuales debe aplicarse el derecho a la libertad para este caso.
"La detención preventiva, dentro de un estado social y democrático de derecho, no puede convertirse en un mecanismo de privación de la libertad personal e indiscriminado, general y automático, y que su aplicación o práctica ocurra siempre que una persona se encuentra dentro de los estrictos límites que señala la ley", leyó.
Para el juez, al revocar la decisión de primera instancia, la Fiscalía no cumplió con los requisitos requeridos al solicitar la medida de aseguramiento intramural, que hicieran ver como necesaria la misma.
Lo anterior significa, para el togado, que no se demostró que los imputados que hasta ayer permanecieron en la cárcel de Manizales, fueran un peligro para la sociedad, una amenaza para las víctimas, que pudieran obstruir la justicia o que hubiera riesgo de no comparecer a las diligencias judiciales.
Inclusive destacó, en el caso de los contratistas Nicolás Méndez y Raúl Guerrero, encarcelados con Llano, la disposición de ellos en asistir a las diferentes citaciones y audiencias, aún cuando tienen su domicilio y trabajo en Bogotá. En el transcurso de la tarde de ayer, los procesados debían quedar libres.
Contra la decisión del Juez Segundo Penal del Circuito no procede ningún recurso.
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