LA PATRIA | Manizales
La primera comunicación de María del Carmen Calderón con este medio fue un mensaje de urgencia. Al whatsapp de un periodista escribió: “Disculpe la hora, habla con María del Carmen. Tengo un caso para contarle y necesito que me ayude urgente. Es mi hija, no la he podido recuperar. Llevo un año sin verla”.
En conversación con este medio contó que de una relación con una persona en la costa atlántica nació una niña. Al poco tiempo se separaron, pero jamás le negó al padre compartir tiempo con la menor. María luego se radicó en Manizales, donde actualmente tiene una nueva relación estable.
En julio del año pasado, durante las vacaciones escolares de mitad de año envió a la niña para que pasara tiempo en Cartagena con el padre, pero cuando debía regresar a la capital de Caldas, no la envió.
Ese fue el punto de partida de una odisea que hoy la mantiene en un pulso no solo con el papá sino con la misma justicia para que se cumplan los numerosos actos administrativos que le reconocen que es con ella con quien debe permanecer.
El caso ha pasado por despachos administrativos y judiciales. En la actualidad cursa en una fiscalía de Cartagena una investigación penal contra el papá de la menor por ejercicio arbitrario de custodia de menor.
Denuncias vienen y van
Pasados unos días desde que se incumplió con el regreso de la menor a Manizales, María del Carmen y su actual compañero sentimental se enteraron de que a la Fiscalía de esta ciudad trasladaron un proceso de investigación por un presunto abuso sexual contra la menor.
Ese fue el primer asalto de la pelea jurídica. Finalmente la fiscal del caso desestimó la denuncia, ya que una especialista de Medicina Legal, que entrevistó a la menor, determinó que la denuncia era falsa.
En este caso se indicó que la menor estaba bajo una condición denominada alienación parental (ver recuadro), en la que hacía y decía todo lo que el padre le indicaba.
María del Carmen también acudió a la vía penal e interpuso la denuncia por ejercicio arbitrario de custodia contra el papá.
De igual manera recurrió a los despachos administrativos, en especial a una Comisaría de Familia, en donde luego de varias audiencias y formalidades se determinó que la ubicación correcta de la menor era con su mamá.
Decisiones
Se libraron entonces varios oficios para que la orden la cumpliera una comisaría de familia de Barranquilla, en donde actualmente el padre tiene a la menor. Sin embargo, el cumplimiento de la misma se volvió una tarea complicada, porque el padre no volvió a comparecer ante esos despachos.
Por el contrario, avanza en un juzgado de familia una demanda de custodia, interpuesta por el papá de la niña.
En tres épocas distintas María del Carmen viajó a Cartagena y a Barranquilla, pero como ella misma lo afirma, hace año y medio que ni siquiera puede ver a la menor, ya que el padre se opone.
La niña, al parecer, reconoce en secreto que miente por orientación del padre y que no desea seguir haciéndolo.
La tercera tampoco fue
El lunes fue el más reciente viaje. El jueves una comisaría de familia, con acompañamiento de Personería, psicóloga y trabajadora social intentaron hacer cumplir la decisión administrativa, pero otra vez hubo oposición.
Lo que hasta ahora queda claro es que las denuncias por supuesto abuso sexual fueron archivadas, lo que soporta el proceso por el ejercicio ilícito de la custodia por el papá, sin que hasta ahora se tenga un llamado a una imputación de cargos.
De igual manera, se mantiene la demanda de custodia interpuesta por el padre. María del Carmen, al viajar a la Costa, esperaba reunirse con su hija y regresar. Hasta le compró el tiquete en avión.
Alienación parental
Consiste en las conductas que lleva a cabo el padre o la madre que tiene la custodia de un hijo o hija, e injustificadamente impide las visitas y convivencias con el otro progenitor, causando al menor un proceso de transformación de conciencia, que puede ir desde el miedo y el rechazo, hasta llegar al odio. Este tipo de conductas, de inicio, pueden ser vistas como un problema familiar, pero al formar parte de todo un proceso destructivo van a tener proyección y repercusión social.
El Dato
El 23 de septiembre se tomó la decisión de que la niña volviera a estar con su madre, pero el padre no compareció ni permite que se cumpla esta decisión administrativa.
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