LA PATRIA | MANIZALES
“No soy capaz de esperar más. Les pido que envíen el cadáver de mi hijo Luis Felipe Arango Hernández cuanto antes", repetía ayer Martha Isabel a todo el que se le acercaba al barrio Avenida, de Chinchiná, para darle las condolencias.
Arango Hernández, soldado profesional, de 25 años, falleció el pasado martes en la vereda Líbano, del municipio de Caicedo (Putumayo), tras una emboscada del frente 32 de las Farc. Pertenecía al Batallón Energético y Vial Brigada Selva Nº 27, de la Sexta División del Ejército.
Dos militares resultaron heridos y fueron trasladados al centro asistencial de Mocoa, donde se recuperan. El comandante de la Sexta División, general Gabriel Pinilla, confirmó que la patrulla militar frustró minutos antes un intento de las Farc por derramar crudo de unos carrotanques de Ecopetrol.
En la vivienda de los Arango Hernández se adelantan los preparativos para el recibimiento del cadáver.
"El Ejército informó que ya habían entregado el cuerpo a la funeraria y esta se encargará del traslado por tierra. Se pueden demorar hasta tres días en llegar. Pedimos que lo envíen en avión hasta Pereira, o lo suban a Bogotá. No hemos podido tener tranquilidad", manifestó la familia.
Luis Felipe llevaba cuatro años en las filas de esta institución y pidió la baja por sugerencia de sus allegados y su novia, pues temían que le ocurriera algo con todas esas arremetidas de las Farc. Además, los asustó mucho la masacre del Cauca. Martha Isabel recordó que su hijo estuvo en el pueblo en mayo y luego regresó a sus labores. Tenía cinco hermanos y era soltero.
LA PATRIA habló ayer con la Dirección de Comunicaciones Estratégicas del Ejército en Bogotá, que a la vez dirigió la consulta a su similar del Putumayo. Explicó que en Mocoa solo hay un médico forense, que llega por las tardes y tiene trabajo represado.
Por eso estimaron que el cuerpo del soldado esté llegando entre mañana y el sábado, pues se debe enviar a Bogotá, luego a Manizales y posteriormente a Chinchiná. No han definido si será por tierra o en avión, pues está última opción se complica por culpa del clima, que no permite despegar fácilmente. Ya coordinaron con el Batallón Ayacucho para el recibimiento y los honores para este héroe de la patria.
Siete militares oriundos de Caldas murieron el año pasado en diferentes lugares del país: Intendente Juan Carlos Gómez Echeverry, de 42 años; subintendente de la Policía Antinarcóticos, Jesús Gilberto Arango Castaño; agente José David Morales de la Rosa, de 49 años; patrullero Cristian Camilo Ríos Londoño, de 25 años; intendente Marco Aurelio Gallego, de 39 años; intendente jefe Mario Alexánder González Chica, de 42 años y soldado profesional Wálter Augusto Giraldo Pérez, de 24 años.
El soldado regular Sebastián Castrillón, oriundo de Bosques del Norte (Manizales), murió en Cubará (Boyacá) el pasado 11 de mayo. Dos milicianos del Eln los atacaron a él y a un compañero en un puesto de control. Llevaba 10 años en el Ejército.
Las Fuerzas Militares confirmaron ayer el secuestro del subintendente Cristian Moscoso Rivera, que acompañaba al caldense.
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