LA PATRIA | MANIZALES

A un intento de robo atribuyen las autoridades la doble muerte registrada ayer en Chinchiná. A las 7:00 de la mañana, un trabajador de la finca La Frontera, cerca de Cenicafé, donde ocurrieron los hechos, encontró dos cuerpos en el piso, con impactos por arma de fuego.

Uno era el abogado Samuel Rafael Mejía Hoyos, dueño del predio y tío del representante a la Cámara por Bogotá (Centro Democrático) Samuel Hoyos; y otro hombre, que al final de la tarde identificaron como Nicolás Mario Uribe, alias la Mica.

El coronel Héctor Saavedra, comandante (e) de la Policía Caldas, manifestó que el caso se habría presentado en la madrugada. Al parecer, la Mica intentó hurtar en el sitio, pero no contaba con que Mejía Hoyos estaba armado. El abogado se defendió y le disparó. Todo indica que otro hombre acompañaba al supuesto ladrón, y reaccionó mpactando a Mejía Hoyos.

Las autoridades no encontraron las armas en el sitio. Otra hipótesis es que se trataría de un problema entre el dueño de la finca y algunas personas del barrio La Frontera, que queda contiguo al predio.

"Ya sabemos de qué estructura delincuencial hace parte la Mica y qué investigaciones tiene en la Fiscalía", explicó.

Humano

Mejía Hoyos dejó tres hijos: Juan Simón, María Antonia y Catalina. Esta última dijo que lo recordará como el mejor papá del mundo.

"Fue un gran ser humano, inigualable, una persona solidaria, honesta y jamás traicionó sus valores. Siempre estuvo pendiente de las necesidades de los habitantes de Chinchiná y, especialmente, de los del barrio La Frontera. Ejerció el derecho de manera intelectual, era un estudioso, pero en los últimos años se dedicó a vivir más tranquilo", añadió.

La Policía ofreció $10 millones de recompensa y pide dar información al 123 o al correo electrónico decal.sijin@policia.gov.co

En Arauca

Palestina. El pasado miércoles, las autoridades encontraron el cuerpo de Antonio de Jesús Zuluaga Melchor, de 60 años, dentro de su vivienda. Tenía un impacto con arma de fuego en el cuello. El caso ocurrió en el sector Los Chorros, de Arauca y se desconocen los móviles. La víctima vivía solo y, al parecer, deambulaba por las calles.