Dragoneante planeó matar al sargento y suicidarse

LA PATRIA

Un soldado muerto, un dragoneante en la cárcel y un sargento herido es la novedad especial de la base de instrucción militar ubicada en la vereda La Esmeralda de Chinchiná. El hecho que desencadenó la tragedia fue el hallazgo de un celular perdido en el equipo de quien hoy está preso en la cárcel de Manizales.

El viernes anterior a la 1:00 p.m. comenzó el altercado. El sargento viceprimero Jhon Freddy Buitrago Gómez le llamó la atención al dragoneante, delante de los compañeros, tras encontrar el celular entre sus pertenencias.

Eso hizo sentir mal al joven militar quien, según el relato de la Fiscalía, se afligió y no pudo contener el llanto. Durante el resto de la tarde planeó lo que iba a hacer y escribió una carta, que está entre las pruebas que tiene la Fiscalía (ver recuadro Carta y cárcel).

La compañía que está destacada en la base La Esmeralda pertenece al Batallón Vencedores de Cartago (Valle del Cauca), pero no hace parte de la Octava Brigada del Ejército sino de la Tercera con sede en Cali (Valle).

Esos soldados fueron incorporados hace dos meses y hace 15 días llegaron a la base para completar su instrucción.

El desenlace

Eran las 6:30 de la tarde, hora de repartir la comida a las tropas, el dragoneante llegó al restaurante y empezó a cargar su fusil de dotación. El sargento le preguntó por qué hacía eso y la respuesta fue: "yo soluciono las cosas de raíz".  Agregó que a él no se le humillaba y no se le hacían falsos positivos.

Tan pronto terminó de hablar empezó a disparar. El sitio estaba lleno de soldados. Una bala alcanzó a Jonahan Alexánder Perea Cuero, oriundo del Tumaco (Nariño).

El objetivo del dragoneante era el sargento, quien intentó huir, pero recibió varios impactos.

Cuando al agresor se le acabó la munición intentó huir hacia un guadual, pero otro militar lo detuvo.

Al soldado Perea Cuero y al sargento Buitrago Gómez los subieron a un vehículo para trasladarlos al Hospital San Marcos de Chinchiná. Sin embargo el primero llegó sin vida mientras que al segundo lo remitieron a la Clínica San Marcel de Manizales.

De acuerdo con el comandante del Batallón Vencedores, coronel Julián Alberto Alegría, el militar se está recuperando de sus heridas.

Carta y cárcel

El dragoneante planeó lo que hizo. Al parecer durante la tarde escribió una nota en la que advertía que él no iba a ser tratado como un falso positivo. Agregó que estaba consciente de lo que iba ha hacer, porque las cosas se cortaban de raíz.

También escribió que quería ser el mejor soldado de Colombia, "pero el sargento me la tiene montada". Según la nota pensaba suicidarse después de los hechos. Sin embargo, al vaciar su proveedor se quedó sin proyectiles para concluir lo planeado.

El sábado la Fiscalía lo presentó ante un juez en Chinchiná. Aunque no aceptó los cargos por homicidio agravado en concurso con tentativa de homicidio el juzgador ordenó su reclusión en la cárcel de Manizales.