Dicen que la Policía irrumpió sin razón en una casa de Manizales

Un sector de la comunidad del barrio Bengala, en Manizales, está molesto con la Policía por lo que consideran un abuso de autoridad. Este fin de semana dieron a conocer que el pasado miércoles en la noche un grupo de uniformados ingresó a una vivienda y, al parecer arbitrariamente, se llevó una motocicleta.

Una testigo relató que en la casa le celebraban el cumpleaños a una niña de ocho años. Para esto, un joven de 22 años que vive allí sacó su moto, que suele guardar en la sala, con el fin de dar espacio para el agasajo.

La mujer indica que él estacionó el vehículo frente a la vivienda, y más tarde llegaron los policías a pedirle los documentos de la moto. “Estaba sin luces, pero él no se los quiso entregar porque decía que no estaba haciendo nada malo y que no estaba moviéndola”, relató la mujer.

El muchacho decidió volver a entrar la moto, y fue ahí cuando los policías irrumpieron a la fuerza en el lugar, de acuerdo con la versión que ella le entregó a LA PATRIA.

“A mí y a mi mamá nos aporrearon a puntapiés”, agregó. “Nos decían que nos calláramos”. En el lugar estaba, además de la niña de ocho años, su hermana de 11 y otros seis pequeños, menores de edad, invitados a la fiesta. Eran cerca de las 9:30 de la noche.

“Uno de los policías al final se fue para el CAI montado en la moto”, concluyó la mujer, quien dijo que el joven debió ir por el vehículo a los patios y pagar un parte por la falta de las luces.

Lo que dice la Policía

En la Policía manifestaron que los agentes solicitaron los documentos basados en que, minutos antes, habían seguido la motocicleta por algunas calles. “Venían detrás de la moto. Por eso se requirió el vehículo, y no presentaron los papeles”, agregaron en la Oficina de Prensa de la institución, donde dieron cuenta del reporte que les entregó el teniente que estuvo a cargo de los hechos. “La Policía no agredió a nadie”.

Agregaron que en la Oficina de Atención al Ciudadano tampoco reposa ninguna denuncia ni queja al respecto, como lo debe hacer cualquier habitante inconforme con algún procedimiento policial.