LA PATRIA | MANIZALES
Un aberrante caso de tortura y abuso sexual, con los agravantes que describe la ley, vivió una mujer en Manizales la semana pasada, a manos de su compañero sentimental, quien la mantuvo amenazada y en medio de los golpes la obligó a sostener relaciones sexuales.
Un mínimo descuido del hombre, que se distrajo exhausto de tanto agredir a la mujer durante siete horas, lo aprovechó la víctima para salir a la calle y pedir auxilio. Uniformados de la Policía capturaron en flagrancia al agresor. El caso se registró en el barrio El Bosque.
En el relato el Fiscal que imputó cargos hizo uso de la versión que entregó la víctima momentos después de quedar bajo protección policial y ser atendida en un centro asistencial, para curarle sus lesiones y a la vez, que quedara constancia de la brutalidad con la que fue tratada.
Al parecer, todo empezó cuando la mujer recibió un mensaje de texto antes de irse a dormir. El hombre lo interpretó como una infidelidad, se enfureció y en adelante solo hubo maltratos físicos, amenazas de muerte con un cuchillo, golpes con una varilla y una mancuerna.
En algún momento de la larga noche el sujeto la desnudó mientras seguía amenazándola y abusó sexualmente de ella, que ante las autoridades indicó que no quería, pero se dejó porque tenía mucho miedo.
Agravante
El mayor agravante de la situación sería la presencia de una niña en el lugar de residencia, a quien le tocó presenciar todo lo ocurrido. Escuchar cada golpe y cada amenaza contra la vida de su madre.
El fiscal le solicitó a la juez con función de control de garantías que asumiera el caso con el enfoque diferencial de género, porque la agresión se dio por el hecho de ser mujer y que, inclusive, la conducta del hombre estaba dentro de los parámetros descritos como previos a un feminicidio.
La Fiscalía, en resumen, mostró al capturado como un monstruo, que agredió con vileza a su pareja sentimental, sin importar la presencia de la hija. Resaltó que hubo una cosificación de la mujer, pues la trató como si estuviera autorizado a someterla y luego desecharla.
En cuanto a la conducta del atacante el ente acusador destacó que se trata de un caso de un hombre celoso y posesivo, que no aceptaba que la compañera sentimental conversara con otras personas.
Violencia patriarcal
Según el ente investigador es el típico caso de violencia patriarcal, donde el hombre se cree con poder sobre una mujer, que puede someterla y obligarla a asumir conductas que son las que se busca erradicar
Violencia de género
La jueza que escuchó la imputación accedió a las solicitudes de la Fiscalía. Anotó la urgencia de respetar a la mujer, su dignidad humana y la autonomía personal.
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