LA PATRIA | MANIZALES
La gota que rebosó el vaso fue la del sábado pasado, cuando unos chillidos alertaron a la comunidad, que acudió a la Policía. Cuando los uniformados llegaron, según los testigos, dijo que no maltrataba a los animales.
Momentos después sacó un perro, envuelto en una cobija y lo subió a un taxi. Los vecinos sostuvieron que luego llegó con el animal, pero con una pata enyesada. Pidieron la acción de los agentes, pero estos les dijeron que no podían hacer nada más.
Los vecinos se unieron y el lunes acudieron a la Casa de Justicia, en donde se entrevistaron con un inspector, pero también se quejaron porque no recibieron la atención adecuada.
Sostuvieron que les expresó que no había sistema, los datos se escribirían en papel y que se trataba de una queja. Ellos alegaron que querían poner una denuncia por maltrato animal. Al final, les dijo que en dos semanas obtendrían respuesta.
"¿Cómo es posible que con testigos, argumentos y un video no sea posible quitarle los animales que están sufriendo cada vez que este señor consume alucinógenos? va a terminar matando a los perritos, no tiene ni Dios, ni ley", reclamó un quejoso.
Jhon Heberth Zamora, secretario de Gobierno de Manizales, manifestó que se analizará el caso, se hará seguimiento a la denuncia y se analizará en qué falló el inspector.
La Policía anotó que solo por orden judicial o por voces de auxilio se puede ingresar a una vivienda y que en casos como estos están maniatados. Por eso, la sugerencia fue poner la denuncia ante una inspección y esperar para poder iniciar un procedimiento contra el presunto agresor.
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