LA PATRIA | MANIZALES
Como una vulneración a la Ley de Víctimas y una amenaza vio la comunidad indígena de Cañamomo - Lomaprieta, en Riosucio, la destrucción de dos cruces que se construyeron en homenaje a Gabriel Ángel Cartagena y a Fabio Tapasco, los indígenas asesinados en el 2003 en el sector de La Herradura.
El acto de vandalismo ocurrió ayer en la mañana en la comunidad de San Juan, perteneciente al resguardo, y en donde se dio el crimen. Aunque fueron cuatro víctimas, solo destruyeron la de los dos líderes antes mencionados. Cartagena era en ese tiempo candidato a la Alcaldía.
"Es una amenaza porque solo estas dos lápidas se encontraron dañadas, no sabemos quién es el responsable, pero sí es una alerta para los indígenas, porque atentan contra ese acto de memoria. Es lamentable que 13 años después siga la persecución a nuestra comunidad", sostuvo Diana Cartagena, hija del excandidato.
Añadió que este sitio hace parte de la memoria histórica de las familias y del resguardo, y era una manera de exaltar lo que significaba para todos la lucha de las personas asesinadas.
LA PATRIA contactó a la Policía de Caldas, pero hasta la tarde de ayer no había recibido denuncias de ese caso.
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