LA PATRIA | MANIZALES
En el barrio Castilla de Manizales son testigos a diario de la inseguridad que se vive en el sector y en las afueras de la Terminal de Transportes. Un ciudadano contó que numerosas veces ha visto atracos y raponazos.
“La Policía y la vigilancia del terminal están para cuidar adentro, pero no pueden hacer nada por fuera”, comenta. Sin embargo, también asegura que cuando llaman al CAI de Aranjuez se demoran en llegar.
“Una vez vi que le robaron el celular a una muchacha, llamé a la Policía, pero se demoraron media hora en llegar”. De igual manera relató que en otra ocasión a un vecino del sector le tocó escoltar a otra mujer porque tenía cerca al atracador.
La falta de presencia constante de los uniformados contrasta con la permanencia de los asaltantes. “Un muchacho hizo un robo y huyó, pero una hora después volvió. Tenía una gorra roja puesta. Ellos están yendo y viniendo”, dijo el ciudadano.
Horas críticas
Las víctimas de los hurtos son sobre todo mujeres, pero también conductores y personas que se desplazan desde Las Colinas y Camilo Torrres hasta la Terminal.
Los delincuentes saben los horarios de mayor circulación de personas por Castilla, pues los momentos más críticos son de 4:00 a.m. a 7:00 a.m., pero es peor a partir de las 4:00 p.m. a 7:00 p.m. cualquier día de la semana.
El operativo que montan los asaltantes lo tienen identificado los habitantes del barrio. Uno, el campanero, se ubica en un filo, en donde puede vigilar si viene una patrulla, mientras el otro hace recorridos entre la cancha que está al frente de la glorieta de la Terminal y la calle principal de Castilla. Elige a su víctima, comete el hurto y huye.
Lo que hace la comunidad frente a los hechos delincuenciales que ocurren es llamar al cuadrante. Sin embargo, los habitantes del sector no creen que las personas denuncien, en algunas ocasiones porque van de viaje y no pueden perder el bus.
Las víctimas no son solo los transeúntes, ya que en días recientes atracaron en negocios que funcionan en el barrio.
Plan de choque
El coronel Jorge Alberto Jaramillo Marín, comandante de la Policía Metropolitana de Manizales y Villamaría, comentó que en el sitio se puede aplicar un plan especial, mediante un programa de mayor presencia, más control y registro. En este sentido, indicó que coordinará con la comunidad las acciones que requieran, que puede incluir un frente de seguridad con la asesoría de la Policía Comunitaria.
Solo falta que la comunidad y la institución se pongan de acuerdo para aumentar la seguridad, pues aunque la mayoría de víctimas y los victimarios no son de Castilla, está claro que el problema impacta directamente en este barrio.
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