LA PATRIA | MANIZALES
El 37% de las mujeres en Colombia ha sufrido violencia física de su pareja, según un estudio de Profamilia. Una situación que, según el director científico de esta entidad, Juan Carlos Vargas, constituye un grave problema de salud pública, además de una grave violación de los derechos humanos.
Sin embargo, hay mujeres que pese a estas agresiones perdonan a su pareja y tratan de reconstruir una relación que, para muchos, ya está arruinada. Es el caso de Jénnifer Rodríguez, la enfermera del Hospital Infantil de Manizales que el pasado 6 de abril denunció a su novio, Daniel López Molina, por una fuerte golpiza que le propinó y que quedó registrada en las cámaras de seguridad del edificio donde ella vivía.
La mujer contrajo nupcias con su agresor el pasado 10 de julio. El matrimonio civil fue en la Notaría Segunda de Manizales, ella vestida de blanco y él con una pinta casual.
La golpiza a Jénnifer tuvo eco en todo el país. El video de Daniel pegándole puños y patadas en el garaje del edificio se registró en los medios nacionales y se hizo viral en las redes sociales. El escándalo obligó al agresor a renunciar como abogado de la Alcaldía de Manizales, por el escarnio público y los reproches del mismo alcalde de la ciudad, Jorge Eduardo Rojas.
En aquella ocasión, la mujer declaró que había dos razones por las que posiblemente Daniel había reaccionado con violencia. La primera fue que Jénnifer le reclamó porque se le había gastado el dinero del arriendo. La segunda fue que él, al parecer, había descubierto que ella le ponía los cachos con otro hombre, situación que la enfermera negó.
“¡Usted se va a morir por perra!”, le decía Daniel enfurecido, mientras la golpeaba. Así lo declaró la víctima ante los peritos de Medicina Legal.
A pesar de los insultos y lesiones, "pudo más el amor". Así lo dijo López Molina, quien aseguró que su relación con Jénnifer había dado un giro de 180 grados. “Ella me buscó, hablamos una semana, volvimos durante un mes y decidimos casarnos. Nos perdonamos, porque prevaleció el amor".
Viviana Andrea Restrepo Tamayo, psicóloga de pareja, contó que es muy complejo dar una explicación exacta del por qué se dan estos casos, "ya que ignoramos la dinámica interna de la pareja".
La especialista, sin embargo, señala que no todas las relaciones sentimentales son sanas mentalmente, y algunas mujeres perciben esos maltratos como algo normal."Ellas no se valoran y en su fuero interno manejan esta lógica absurda: Si me maltrata es porque me lo merezco".
Añadió que a veces ni los consejos de la familia sirven para que la mujer cambie su decisión, "y lo peor de todo es que más adelante, por lo general, ese maltrato tiende a repetirse".
Las organizaciones de mujeres promueven permanentemente su valoración mediante diversas campañas, pero aún así, falta mucho por hacer para que ellas tengan más criterio a la hora de decidir con quién van a compartir su vida, concluyó la especialista.
“No conozco relaciones de parejas en las que los golpes que se propinan sean definitivos: terminan, se buscan, vuelven y el asunto sigue en pie, porque prevalece el amor bajo esa lógica de que el maltrato es sano, normal”.
Viviana Andrea Restrepo Tamayo, psicóloga de pareja.
La ONG suiza Centro sobre Derecho a la Vivienda contra los Desalojos, indagó sobre la violencia doméstica en Latinoamérica, y encontró que las colombianas, argentinas y brasileñas que son maltratadas por sus parejas no se separan, básicamente, por dependencia económica hacia el abusador.
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