LA PATRIA | MANIZALES
La Comisión de la Verdad realizó una síntesis de los antecedentes y riesgos actuales para el Eje Cafetero, en particular lo que ha sucedido en ciudades capitales y las actuales circunstancias.
Según el informe, las dinámicas del crimen organizado en el conflicto armado convirtieron a las ciudades de los tres departamentos en territorios en disputa con múltiples actores e intereses.
Así mismo, le atribuye un rol estratégico a la región cafetera para el desarrollo de economías ilegales como el narcotráfico y el tráfico de armas.
Esto se debe a la posición geográfica, anotó la entidad. En este sentido, explica que tiene posibilidades de salidas hacia el Pacífico y paso obligado al Centro y Sur del país, además de ser de interés para capitales nacionales y extranjeros, para financiar megaproyectos y la industria inmobiliaria.
De otro lado, la Comisión destaca que históricamente se dieron confrontaciones violentas por diferencias políticas que a su vez repercutieron en el conflicto armado.
Algunos datos
En cifras, la entidad señala que entre 1974 y 2019, Pereira acumuló 12 mil 506 hechos victimizantes, Manizales 6 mil 744 y Armenia 4 mil 818.
Entre finales del siglo pasado y los primeros del actual las capitales, en particular Pereira y Manizales,llegaron a ostentar las mayores tasas de homicidios en el país. La institución retoma esto antecedentes para advertir sobre el riesgo actual del aumento de las violencias, como homicidios, amenazas y extorsiones.
Se recuerda que el año pasado la Defensoría del Pueblo lanzó una alerta temprana sobre el riesgo de vinculación de menores de edad a grupos delincuenciales. Para la Comisión de la Verdad, ello se explica en el surgimiento de grupos denominados posdesmovilización.
Los responsables
Sobre los responsables de esa violencia se señala a los paramilitares como principales perpetradores en Manizales y Pereira, seguidos por guerrillas, agentes del Estado y grupos posdesmovilización.
En Armenia, agrega la Comisión, los principales autores han sido agentes del Estado, seguidos por paramilitares, guerrillas y posdesmovilizados.
En la actualidad hay otros grupos delincuenciales que ejercen esas mismas violencias, pero los más sobresalientes para el caso de Pereira y Armenia son los Gaitanistas, en conjunto con la banda la Cordillera.
En la capital del Quindío se sabe de otras bandas que ejercen control de territorio para actividades ilícitas. Se trata de los Flacos, de Cartago (Valle), la Oficina de Armenia y los Rastrojos.
En Manizales le atribuyen el control territorial al Clan de la Montaña, supuesto aliado de narcotraficantes del Norte del Valle y los Paisas, estos últimos con influencia en La Dorada.
Sin embargo, las formas de violencia en las ciudades no son estables sino que mutan y se reconfiguran por la disputa de poderes y en el medio se encuentran los jóvenes como la población más vulnerable a esas expresiones delincuenciales.
Los reflejos de esas configuraciones de violencias tocan también a líderes sociales y comunales, defensores de derechos humanos y sindicalistas. Ante este panorama la Comisión plantea que podrían faltar aún más verdades por saber y enfrentar para diseñar un futuro en paz para las ciudades.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015