Los altos mandos de la Policía Caldas le dieron ayer el último adiós a Ricardo Antonio Zuluaga Gaviria, de 18 años, el auxiliar asesinado con una motocicleta bomba en El Tambo (Cauca) el pasado sábado.
En el templo La Inmaculada a las 4:00 de la tarde asistieron a la misa exequial. El acompañamiento de los mandos policiales a la familia y amigos de Zuluaga lo encabezó el coronel Henry Orlando Jiménez Alba, comandante del Distrito Chinchiná.
Uniformados que asistieron al acto se mostraron conmovidos, en parte por tratarse de un joven que muy temprano deja a su familia y a la Policía sin su presencia.
El minuto de silencio y la presentación de honores corrió por cuenta de un grupo de agentes, tanto en la salida del templo como en el mausoleo de la Policía del cementerio San Esteban, donde hoy descansan los despojos mortales del joven que quiso llegar muy alto dentro de la institución.
La ceremonia luctuosa culminó cuando el coronel Jiménez Alba le entregó la bandera de Colombia a la madre del auxiliar, Martha Lucía Gaviria.

Las exequias del auxiliar Ricardo Antonio Zuluaga se cumplieron en la iglesia La Inmaculada.
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