LA PATRIA | MANIZALES
Héctor Flavio Ordóñez Ceballos aceptó su delito desde el momento en el que lo presentaron ante un juez con función de control de garantías de Manizales. Usó una cédula falsa e hipotecó un apartamento que no le pertenecía.
La víctima en este proceso, el verdadero dueño del inmueble, se dio cuenta de lo que sucedía cuando lo llamaron a cobrarle. A partir de la denuncia del hecho se inició la investigación de la Fiscalía.
La verificación de documentos en la notaría donde se levantó la escritura pública dejó al descubierto la trampa. La persona que suplantó al propietario era más joven y había otras inconsistencias en la cédula presentada.
La huella plasmada en los documentos les permitió a los investigadores del CTI la identificación plena de Ordóñez Ceballos, quien no tuvo más remedio que aceptar su responsabilidad.
En un solo acto cometió varios delitos. Le imputaron fraude procesal en concurso heterogéneo con obtención de documento público falso, uso de documento falso y estafa.
Un juzgado penal del circuito lo condenó a cinco años y ocho meses de prisión y lo envió a la cárcel. Le negó todos los beneficios como prisión domiciliaria y la suspensión condicional de la ejecución de la pena.
La defensa apeló. Pidió que se redujera la condena y que se concediera la domiciliaria. El Tribunal Superior de Manizales, luego de revisar el caso, confirmó la sentencia en cuanto a la pena, pero revocó lo concerniente a la prisión intramural y otorgó la domiciliaria.
Cifra
$42 millones fue el monto de la hipoteca fraudulenta.
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