LA PATRIA | MANIZALES

Se generó un rifirrafe entre un concejal de Salamina y una familia del barrio Obrero. Al amanecer del sábado pasado, un carro arrolló dos motos que se encontraban parqueadas al frente de una casa de ese sector.

Según los afectados, aún no se ha podido presentar la denuncia y tampoco se ha llegado a un acuerdo entre las partes.

“Cerca de las 2:20 de la mañana se escuchó un estruendo y nos asomamos. Ambas motos estaban en el suelo y había un carro. Cuando se bajó el conductor, nos dimos cuenta de que era el concejal Franklin Andrés Henao Castaño”, dijo María Lelia Isaza, de 31 años, quien trabaja como mercaderista en varios municipios cercanos y a la que la empresa le paga rodamiento por la moto.

Aclaró que iba a pagar de su bolsillo desde el lunes, para cumplir en su trabajo. “No tengo ni moto ni recursos para movilizarme. Le dijimos al concejal que dañó las motos y en ese momento respondió que no había ningún problema, que nos iba a responder. Se bajó del vehículo y expresó que llamaría a tránsito. Se le sentía un olor muy fuerte a licor y se iba hacia los lados. Luego anotó que nadie había contestado la llamada”, declaró Isaza.

Gritos

María Lelia se fue un momento para el baño de su vivienda y desde allí escuchó que su esposo, su hermana y su hijo gritaban en la calle.

“El concejal se subió al carro y me paré a un lado de él con mi hijo. Casi nos atropella. Salí colgado de la puerta del carro, cogiéndolo a él de la mano y me descargó más arriba, en la esquina donde hay una tienda. No lo pudimos detener”, relató Carlos Alberto García Valencia, esposo de María Lelia.

En un primer momento el político y los esposos hablaron y llegaron a un acuerdo verbal. Pero este se canceló, al parecer, porque no se pudieron poner de acuerdo sobre el lugar al que iban a llevar las motos para su reparación.

“Como hubo un supuesto accidente y no informaron, la autoridad de tránsito no elaboró informe. En este caso, como estamos hablando de un presunto daño patrimonial, se debe primero agotar la conciliación prejudicial en derecho, como requisito obligatorio para poder tramitar una responsabilidad civil”, explicó el secretario de Tránsito, Julián Zapata.

“Se desengranó”

El concejal, del Partido de la U, le negó a LA PATRIA que estuviese en estado de embriaguez. “El vehículo estaba ahí, en el lugar, parqueado, y se desengranó. Efectivamente tumbó 2 motos. Desde el mismo día me puse en contacto con las personas, pero de una manera descarada me están pidiendo $7 millones”.