Con sus manos y gran dolor sepultó a su hija en Salamina

Foto | LA PATRIA
Este es el momento en el que la mamá de Valentina deposita las cenizas en el osario del Cementerio San Sebastián.

Con sus manos y en medio del dolor, Gloria Elena Castaño, la madre de Ana Valentina Castaño de 15 años, depositó la urna con las cenizas de su hija en un osario familiar del cementerio San Sebastián de Salamina, el pasado domingo en la tarde.
Minutos antes familiares y amigos de la víctima asistieron a una misa celebrada en la Basílica Menor de La Inmaculada.

La tragedia sucedió en el caserío Veracruz el pasado 9 de marzo, sector entre la vereda La Palma y el barrio La Linda de Manizales, donde la menor en compañía de su pareja, quedó sepultada por un derrumbe que cayó sobre la casa.

Valentina estudió hasta grado 9° en el Colegio Universitario. Quienes la conocieron la describen como una buena amiga, alegre y a quien le gustaba mantenerse muy bonita.

“Ese domingo yo fui a visitar a mi madre y me tocó ver toda la tragedia”, dijo la señora. Ana Valentina vivía en los bajos de la vivienda de un pariente y una hora antes del derrumbe se había trasteado con su pareja para la nueva casa.
 

En Salamina

“Valentina era muy alegre y yo le daba muy buenos consejos. También le decía que aprovechara el tiempo en el colegio, porque era muy inteligente”, dijo Fernando Castaño Trujillo, tío de la menor fallecida.

Luego con tristeza agregó: “la trágica desaparición de Valentina nos dejó un enorme vacío, el cual nunca podrá ser llenado”. Después del entierro salieron al parque del cementerio San Sebastián y según Fernando: “la madre lloró inconsolable y lamentó dejar a su hija allí, pero que también dijo que se sentía muy contenta, ya que estaría en compañía de nuestro padre, fallecido hace 20 años”.

Los familiares regresaron a Manizales el mismo día. Antes de viajar recordaron que el próximo cumpleaños de Valentina sería el 25 de junio.