A Juan Manuel Londoño la música que lleva interpretando más de 32 años se le convirtió hace 15 meses en el ruido de rejas y cerraduras. Ese tiempo estuvo encerrado en la cárcel de Manizales procesado con falsos testimonios que lo involucraban en actos sexuales abusivos con menores de edad.
La acusación se cayó por completo el pasado miércoles cuando una de las dos adolescentes que lo señalaba terminó reconociendo que todo se trató de una mentira. Las niñas querían hacer parte de la banda de música, que dirigía Londoño, pero él afirma que aplicó sus criterios de orientador y no aceptó a las aspirantes.
Esa decisión desencadenó su pesadilla. Lo acusaron y lo encarcelaron. Según explica, en la última audiencia reconocieron que el objetivo era sacarlo de San Bartolomé, corregimiento de Pácora. Allí llegó a dirigir la banda en el 2010.
A la libertad
El miércoles pasado a las 7:00 de la noche Londoño pisó libre la calle y a pesar de la hora emprendió el viaje con su familia, que lo esperaba, hacia el corregimiento.
Comenta que las cartas y menciones a su favor llegaron por montones a la Fiscalía, todas de los puntos donde ha orientado bandas musicales: Bolivía (Pensilvania), Norcasia, Marulanda, Arma (Aguadas) y Neira. En este último nació, creció, se convirtió en músico y luego en director, hace 25 años.
Durante su estadía en la cárcel, cuenta, le enseñó a tocar flauta a un grupo de 10 internos. Sin embargo, la que sonó mejor para él fue la de la justicia cuando le dijeron que quedaba en libertad.
De nuevo en San Bartolomé
Ayer habló con LA PATRIA desde el corregimiento. Se notaba calmado. Comentó que estaba recorriendo las calles y el parque. Está feliz de nuevo con su esposa y sus hijos (tiene 6, dos de ellos mayores de edad). Londoño depende en lo laboral del Departamento. Señala que el próximo lunes visitará la Gobernación para ponerse a disposición y recuperar lo que le corresponde.
"Sin resentimientos", esa es su consigna por estos días. Sin embargo, aún le falta asesorarse sobre cómo procederá para la restitución completa de sus derechos. Tiene mucho tiempo por recuperar. Él mismo reconoce: "se me estaba desbaratando la familia".
Muchas cosas cambiaron, su esposa tuvo que irse a trabajar a Antioquia, dos hijos se retiraron del colegio y una hija de la universidad para cuidar a los menores. Devolverle la estabilidad al hogar es su mayor reto en adelante.
Este medio conoció que durante el tiempo de su reclusión, la familia de Juan Manuel Londoño contó con la solidaridad de la comunidad, que siempre creyó en su inocencia.
Juan Manuel Londoño, director de bandas musicales
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