Juan David Atehortúa Tobón trabajaba en construcción. Era el mayor de tres hermanos. Vivía en el barrio Sinaí.
La barra Holocausto Norte está más brava y adolorida que nunca, tras la muerte de Juan David Atehortúa Tobón, de 22 años. Al hincha del equipo de fútbol de Manizales lo asesinaron el lunes en la noche. Venía de Medellín después del partido entre el Atlético Nacional y el Once Caldas.
La historia del último día de Juan David comienza en la madrugada del lunes, cuando organizó todo para irse con sus amigos en la excursión rumbo a Medellín, para ver el partido entre los dos campeones de Copa Libertadores.
Paulina, tía del joven, cuenta que su sobrino salió a 3:00 de la mañana de su casa en el barrio Sinaí. "Él iba con los amigos y un familiar. Su mamá lo despachó, siempre con temor por lo que le pudiera pasar".
Ella comenta que nunca estuvieron de acuerdo con que Chávez -como le decían los amigos a Juan David- se metiera en esos cuentos, pues temían por su vida. Sin embargo, la afición por su equipo no lo dejaba mirar más allá ni medir las consecuencias.
Tanto era el temor de la madre cuando su hijo se iba en esos paseos, que el lunes por la tarde lloró mucho. "Estuvo muy deprimida, pero no sabía por qué. Ya por la noche nos llamaron y nos dijeron que Juan David estaba herido. Después, de la Alcaldía de Manizales nos visitaron y dijeron que había muerto", contó Paulina.
Hasta el cierre de esta edición la familia del joven esperaba la llegada de su cuerpo desde la capital antioqueña.
Varias versiones sobre los hechos coinciden en que un encapuchado le disparó a la chiva donde regresaban los barristas, cuando pasaban por Itagüí (Antioquia). Irónicamente así se cumplió una frase que repetía a diario el joven: "Con el Once hasta la muerte".
Las autoridades del municipio antioqueño informaron que hacia las 8:00 de la noche, cerca al semáforo de la Estación Itagüí en la Autopista Sur, los hinchas del Once se movilizaban en un chiva (en la misma que llegaron a la ciudad) e iban rumbo a Manizales. Allí, un hombre encapuchado que llevaba una chaqueta y una camiseta blanca sacó un revólver y disparó contra las personas que se encontraban en la parte de arriba del bus escalera.
Un disparo impactó a Juan David en la espalda, le perforó un pulmón y le salió por el pecho. "¡Me dieron, me dieron!", cuentan los testigos que alcanzó a decir, antes de que lo montaran en un taxi y lo llevaran al Hospital San Rafael, de Itagüí. Allí llegó sin signos vitales.
Dos menores, uno 17 años y otro de 16, también ingresaron a urgencias heridos con arma de fuego. Uno ya fue dado de alta. Otros barristas llegaron con lesiones, según ellos, ocasionadas por la Policía.
El comandante de la Policía de Caldas, coronel David Benavides Lozano, manifestó que es de suma tristeza que estos hechos de violencia entre los barristas sigan sucediendo. "Esto no fue en nuestra ciudad, pero sí fue uno de nosotros (el muerto). La Policía brindó el acompañamiento hasta donde nos correspondía. Hasta el momento todo está en investigación".
En cuanto a los próximos partidos que se vivirán en Manizales, comentó que se tomarán más medidas para que esto no se repita, e hizo un llamado a lo tolerancia y la cordura.
Foto | Q'hubo | LA PATRIA
Debido a la muerte de Juan David Atehortúa Tobón, los jugadores del Once Caldas se abstuvieron de viajar esa misma noche por tierra a Manizales, y lo hicieron ayer por la mañana.
Cuando iban por Santa Bárbara (Antioquia), unos desadaptados apedrearon el bus y quebraron varias ventanas, pero no hubo personas heridas. Cabe recordar que el 29 de abril en Pereira el bus del Once Caldas también fue atacado a piedra, cuando venía de un juego disputado en Neiva. El futbolista Gonzalo Cabrera sufrió una herida en su cabeza y le cogieron 22 puntos.
Los hinchas señalaron que en la capital antioqueña la Policía no los quiso escoltar hasta la salida del Valle de Aburrá.
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