LA PATRIA | MANIZALES
El taxista que asesinó a David Calvo Alzate, de 23 años, en octubre del año pasado, corrió con suerte. El proceso en su contra precluyó, pues se demostró que el conductor actuó en legítima defensa.
El conductor del amarillo iba por La Carola, cerca a Mallplaza, cuando dos hombres le pusieron la mano. Se detuvo, los recogió y se dirigió hacia el barrio el Porvenir, en la Ciudadela del Norte.
Cuando llegaron al destino Calvo Alzate lo encuelló y lo amenazó con un destornillador, mientras el otro lo obligaba a pasarle sus pertenencias. En el forcejeo, el otro ladrón se llevó el GPS (dispositivo de localización) y $35 mil. Huyó por el barrio y aún están investigando su identidad.
Calvo Alzate siguió con las amenazas, esta vez con un cuchillo: "Usted tiene más, usted tiene más", decía, según el informe de la Fiscalía.
El conductor se negaba a las peticiones del criminal. En medio de un forcejeo, a Calvo Alzate se le cayó el arma y el taxista la tomó y lo apuñaló. El ladrón murió después por la herida en el tórax. El mismo conductor reportó el hecho y se entregó. Sin embargo, quedó en libertad, pero vinculado a la investigación.
Seis meses y 10 días después, la Fiscalía propuso la preclusión del proceso pues se demostró que el taxista actuó en legítima defensa. El juez confirmó que sí se aplicó ese comportamiento, por lo que el hombre quedó absuelto de los cargos.
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