LA PATRIA | MANIZALES
Chetero se aprovechó del beneficio que le dieron de casa por cárcel. A esta conclusión llegó la Policía de Caldas, luego de capturarlo el lunes pasado, señalado de cometer por lo menos 10 hurtos en Filadelfia.
Este sujeto, de 26 años, gozaba de la detención domiciliaria tras recibir una condena de cinco años y seis meses por porte ilegal de armas, en febrero pasado. Sin embargo, siguió delinquiendo, de acuerdo con las investigaciones.
La noche se convirtió en su aliada. Los locales comerciales eran sus preferidos. Aprovechaba la soledad para violentar cerraduras y candados o para treparse por los tejados para cometer los hurtos.
Un caso fue el de un supermercado, ubicado en el centro de Filadelfia. Chetero rompió el tejado y las cerraduras para sacar elementos. Pero las cámaras de seguridad y la información de testigos permitieron dar con su identidad.
La Fiscalía emitió orden de captura y la Policía lo detuvo el lunes pasado. Lo presentaron ante el Juzgado Promiscuo Municipal de ese municipio por hurto calificado. En el momento de la captura, en el sector de La Balastrera, los investigadores encontraron cajas de mercancía reportada como robada.
En la audiencia de control de garantía le revocaron el beneficio de prisión domiciliaria y lo enviaron a la cárcel.
El comandante de la Policía de Caldas, Necton Lincoln Borja, criticó que este sujeto gozara de esta medida. "El juez aparentemente consideró que esta persona no era peligrosa para la comunidad. Lo que vemos es cómo este delincuente aprovechó esta medida para cometer hechos delincuenciales".
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