LA PATRIA | MANIZALES
Alegría y dolor marcan el día a día de la familia Suárez Díaz, en Manizales. La primera, porque ya pudieron darle cristiana sepultura a su hijo Juan Diego, de 14 años. El pasado 14 de enero, Medicina Legal confirmó que el cuerpo hallado el 16 de octubre del año pasado en una ladera, cerca a Villapilar, es el del menor. Está sepultado en el cementerio San Esteban y algunas personas le ayudaron a la familia para el sepelio.
Dolor, porque no han dado con los responsables de la muerte del joven. Diana, madre del niño, dijo que ahora están más resignados, el dolor bajó, pero esperan que agarren muy pronto a los que le hicieron eso a su hijo.
"Estamos casi seguros de que fue una pandilla. Lástima que no existan pruebas contundentes para que los capturen. El CTI lleva el caso con la Fiscalía 13. La gente de Villapilar sabe mucho, pero no quiere hablar. Hay un señor que vio cuando mi hijo subió con dos muchachos mayores de edad y luego llegaron otros en una moto, se bajaron, y siguieron detrás de ellos".
La señora explicó que el investigador del CTI le manifestó que a Juan Diego lo asesinaron con arma blanca. La Fiscalía se lo confirmó a LA PATRIA y dijo que están en indagaciones para buscar a los responsables.
"Eso se sabía. Los de esas pandillas andan es con cuchillos y machetes", manifestó la madre. Al tiempo, pidió a Dios que ojalá hable el testigo clave. Añadió que lastimosamente en el lugar de los hechos no había cámara y que la que existe en Villapilar se quemó 15 días atrás, según le contaron.
La pesadilla para Diana arrancó el 8 de octubre, cuando reportó la desaparición de su hijo. Dos días después acudió a LA PATRIA a contar su historia. En esa ocasión dijo que él salió de Villapilar, donde vivía, a entregarle $4 mil a un amigo del sector de La Curva, adelante del control de busetas del barrio. Allí tenía su grupo de parceros, quienes indicaron que Juan Diego se despidió y afirmó que iba para la casa.
Desde que la mamá denunció la desaparición se mostró muy preocupada, pues aseguró que unos jóvenes de la Linda, que lo atracaron en varias ocasiones, lo tenían amenazado. "Le robaron la chaqueta, el celular y cuando lo atacaron le rompieron la boca y hasta un machetazo le pegaron en el cuello", relató.
Y agregó: Como denunciamos, le mandaron un mensaje de texto en el que decían que la próxima vez no era machete, sino bala.
En el perfil de Juan Diego, en Facebook, aún hay fotos del combo de La Curva, armado con palos y machetes. En comentarios de las imágenes del muro se evidencian enfrentamientos con los de La Linda, donde se tratan de miedosos, pedorros, locas y cagaleras. También hay un video de riñas entre mujeres.
El 16 de octubre pasado, el CTI de la Fiscalía, con apoyo de la Defensa Civil, halló el cuerpo de Juan Diego, en una ladera de unos 80 metros de profundidad, en la antigua vía a Arauca, por la terminal de busetas de Villapilar. Diana María tenía indicios de la ubicación de su hijo, pues en la mañana pidió ayuda para encontrarlo. La presencia de los gallinazos alertó. En lo profundo del lugar estaba un joven, que dijo que reciclaba, e informó que en ese sitio había un cadáver.
Al ver las fotos del cuerpo y basada en la ropa que llevaba Juan Diego el día de la desaparición, la madre sostuvo siempre que se trataba de él. Y así fue.
Juan Diego, desde el 29 de agosto del año pasado, era novio de Leidy Tatiana Martínez, la joven que murió de dos balazos en una fiesta de 15 años en el barrio Campoamor, el 28 de septiembre. A él le dio muy duro la partida de la joven, según sus amigos.
Hoy, todavía, en el Facebook de Juan Diego la foto de perfil es la imagen de Leidy. Una semana antes de su muerte, Leidy le escribió a Juan Diego en el muro: Que la Virgen me lo proteja siempre bebé. Muahhhh. L.K.M.
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