Caso de intolerancia en La Enea: su amigo y su arma le causaron la muerte

LA PATRIA | MANIZALES

A Juan Pablo Marín Zuluaga, de 31 años, conocido como Talo entre sus allegados, era común verlo con alias el Gordo, de 26 años. Se decía que eran amigos, pero finalmente fue este último quien le quitó la vida.

Al amanecer de ayer, cerca de las 2:00 de la mañana en el barrio Villa Fundemos de la Ciudadela La Enea. A esa hora los vecinos solo escucharon una discusión y un grito claro: "¡No dispare!".

Sin embargo, el clamor poco sirvió porque al instante se escucharon las tres detonaciones, y todo se convirtió en histeria y mayor confusión. La pugna se desató por un supuesto robo, que el Gordo negó en su versión entregada a los policías.

Bebieron

Los amigos estuvieron juntos desde temprano. De acuerdo con el reporte de la Policía, estaban tomando en una fiesta familiar. Los vecinos aclararon que en todo caso no fue en la casa del ahora occiso.

El reporte oficial indica que Talo agredió inicialmente al Gordo, con una navaja le ocasionó una herida en la oreja derecha. Agrega que este reaccionó, sacó un arma y le propinó tres disparos a Talo.

La patrulla del cuadrante acudió al lugar, pues alguien llamó al 123 a reportar el caso. "Al llegar a la vivienda, familiares que presenciaron el hecho le dieron las descripciones de el Gordo. De inmediato buscaron en zona boscosa hasta que lo encontraron".

Otra versión

Hay otra versión de los hechos según la cual el arma de fuego le pertenecía a la misma víctima mortal de este caso. Al parecer, se le cayó en medio de la riña y el Gordo la recogió y le disparó.

También aseguran que los tiros los hizo desde afuera de la casa, mientras Talo estaba en la sala, donde cayó herido y perdió mucha sangre.

A los dos los llevaron a la Clínica San Marcel, pero Marín Zuluaga no soportó las heridas, pues dos balazos los recibió en la cabeza y uno más en un muslo. La inspección del cuerpo la realizó el CTI de la Fiscalía.

Talo trabajaba en vigilancia privada, mientras que el Gordo es mecánico. Ambos son oriundos de Villamaría.