Caso de desaparición en Manizales fue un plan premeditado: representante de víctimas

LA PATRIA | MANIZALES

La familia de Jhon Jairo Torres Rendón, a través del abogado representante de víctimas, Jaime Andrés Zuluaga, refutó la versión de Yuams Alberto Díaz Arcila, conocido como el Negro, acerca de los hechos que rodearon la desaparición del comerciante el 25 de junio del año pasado.

Según el confeso homicida, lo mató y arrojó el cuerpo al río Cauca en jurisdicción de Caramanta (Antioquia).

Contrario a lo que le dijo a este medio el implicado, quien se encuentra a la espera de una condena por este caso, el abogado Zuluaga aseguró que lo que figura en el proceso da cuenta de un plan premeditado.

En ese sentido rechazó el argumento acerca del odio que sentía el agresor y agregó que de haber sido esa la circunstancia pudo enfrentar un juicio en el que alegara ira e intenso dolor. En todo caso el motivo fue abyecto, dijo.

Los implicados

Resaltó que en el proceso figura la participación de la adolescente, quien en realidad tiene 15 años y no 13, así como de Xiomara Agudelo Arias y de Andrés Felipe González Salazar, todos condenados anticipadamente por aceptación de cargos.

La versión de la familia es la que hoy sustenta la Fiscalía y es que el Negro se valió de la menor, quien reside en un barrio de la comuna San José, para atraer a Torres Rendón; de Xiomara, que facilitó la casa en El Carmen para el encuentro, y de Andrés Felipe, quien lo ayudó a desaparecer el cuerpo.

Anotó que la víctima y Díaz Arcila no eran conocidos desde niños, como lo dijo este último, sino que en el 2016 los presentaron, porque sí había un parentesco con un hermano de la víctima, y que Torres Rendón le ofreció trabajo para hacer unas reparaciones en el local de motos. Luego surgió desconfianza hacia el hoy acusado.

El abogado de la familia expresó se descarta de plano que el Negro haya pagado $50 millones por una camioneta, en la que trasladó a su víctima hasta el punto donde lo arrojó a las aguas.

Así mismo, que unos equipos que tenía en su poder Torres Rendón fueron producto de una compraventa entre ambos, pero que luego Díaz Arcila reclamó debido a una denuncia por estafa, interpuesta por la socia de este último en el negocio de modelos webcam.

Díaz Arcila usó el celular de la víctima como si se tratara del comerciante, para que le entregaran el mobiliario y le hicieran el traspaso de la camioneta.

La sospecha de que algo grave sucedía comenzó cuando recibieron las instrucciones por whatsapp acerca del vehículo, pues la familia sabía que el hoy desaparecido siempre hacía esos negocios personalmente y en el local de motos.

Entre las precisiones finales que hacen los parientes destacan que la versión sobre el hallazgo de un cuerpo en Caramanta (Antioquia) por esas fechas la descartaron, luego de una averiguación que realizaron personalmente.

Por último anotaron: “Es lamentable que alguien de tan nefastas características segara la vida de un comerciante de nuestra ciudad, que generaba empleo, que era bondadoso, que cumplía a cabalidad su papel de padre, hermano e hijo, pero le tendió la mano a la persona equivocada”.

Cargos

Díaz Arcila en llamada a este medio desde la cárcel aceptó su autoría en el homicidio, pero negó que hubiese cometido un hurto y que en el preacuerdo no debía figurar la desaparición. Sin embargo, el abogado de las víctimas manifestó que los cargos (desaparición, homicidio y hurto) se mantienen y sobre esa base y la aceptación se pactó la pena de 26 años de prisión.

Yuams Alberto Díaz Arcila, autor del crimen.