LA PATRIA | Manizales
10 días tardó la Sijín de Viterbo para capturar a los presuntos responsables del asesinato del comerciante Juan Carlos Giraldo Correa, de 43 años, muerto de un disparo en la cabeza el pasado primero de mayo, en un condominio de su propiedad.
Cómo lo publicó LA PATRIA el pasado 3 de mayo, Giraldo Correa se dedicaba al negocio de ganado y fue encontrado muerto por uno de sus empleado. Sus amigos señalaron que era una gran persona, servicial y alegre.
La investigación se aceleró producto de una recompensa que ofreció la Alcaldía por la buena empatía que la víctima tenía con la comunidad, y por el deseo de está por resolver el caso.
Cómo sucedió
Alias Sebas, amigo de la víctima, planeó el asesinato, buscó a su compañero Víctor para que le prestara un arma y así llevar a cabo el plan de matar a Giraldo Correa y sustraerle algunas pertenencias.
Según lo relatado por las autoridades, Víctor no solo le prestó el revólver, sino que lo acompañó. La tarde del primero de mayo, después de llegar a la vivienda y tras saludar a su víctima, Sebas se sintió arrepentido de lo que iba a hacer, pero su acompañante lo presionó para que ejecutaran lo planeado.
Sebas, estimulado por su amigo entró al baño y salió con el revólver en la mano, propinándole un tiro en la cabeza al comerciante. Para los uniformados, la investigación se tornó confusa, debido a que el disparo no se escuchó en los alrededores.
Luego del asesinato, los dos presuntos autores del crimen le sustrajeron a la víctima una motocicleta, un computador y otras pertenencias; elementos que sirvieron para que la Policía diera con los delincuentes, ya que la comunidad denunció el paradero de la moto.
La captura
La Sijín, por medio de una fuente, llegó con orden de allanamiento hasta la vivienda señalada y tras encontrar la motocicleta, capturó a una mujer, quer resultó ser la madre de Víctor.
Este al ver a su mamá presa, solicitó ser escuchado en un interrogatorio, donde denunció a su amigo Sebas como autor material del asesinato.
Al hombre le encontraron el computador y la supuesta arma homicida. Ambos sospechosos fueron llevados a audiencia al juzgado de San José (Caldas) el pasado sábado y pese a confesar todo ante las autoridades, no aceptaron los cargos ante el juez. No obstante, fueron enviados a la cárcel de Anserma, donde esperan el avance de su caso.
Las autoridades resaltaron la colaboración de la comunidad, la buena disposición de la Fiscalía para emitir de manera pronta las órdenes y el trabajo de miembros del organismo investigativo, quienes no descansaron hasta poner tras las rejas a los autores del crimen.
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