Redacción | Q'HUBO | LA PATRIA
La pesadilla para la familia Restrepo Muñoz parece llegar a su fin. Hace un año les entregaron los restos de Luis Enrique Restrepo Ortiz, su padre, quien desapareció en la vereda Viboral, de Samaná, el 1 de octubre del 2004. A la víctima lo mataron al parecer militantes de los frentes 9 y 47 de las Farc, quienes después lo enterraron en su propia finca.
Además, los allegados recibieron la noticia de que la Policía capturó a alias Willy, de 46 años; alias Beto, de 44, y alias Jota, de 31, quienes participaron en el hecho.
El Grupo de Delitos Contra el Terrorismo de la Seccional de Investigación Criminal de la Policía Caldas los detuvo por rebelión, desaparición forzada y homicidio en persona protegida.
Según las autoridades, al primer hombre lo capturaron en Líbano (Tolima). Para la época del homicidio se desempeñaba como comandante de milicias del frente 9. A los otros dos los detuvieron en Marquetalia.
Al parecer, los guerrilleros recibieron órdenes o ayuda del frente 47, que comandaba Elda Neyis Mosquera alias Karina.
Los hechos
La tragedia de los Restrepo Muñoz comenzó ese mes cuando Luis Enrique, quien era un campesino, quiso regresar a su finca, luego de que tiempo atrás alias Karina los desplazó con amenazas de muerte.
El hombre se negó a abandonar su parcela, pero ante la insistencia de sus seis hijos viajó a Manizales por un tiempo. Sin embargo, un día retornó a Samaná y desde eso no volvieron a saber de él.
En mayo 11 del 2009 se publicó que una hija pedía a las personas que supieran del paradero de su padre que les dieran indicaciones. No sabía si estaba vivo o muerto, a pesar de que en 2008 un guerrillero le dijo que lo habían matado, pero no recordaba donde enterraron el cuerpo.
Un tiempo después encontraron los restos de Luis Enrique, a quien asesinaron y sepultaron en su propia finca, dato que finalmente dio un desmovilizado que colaboró con la justicia.
La espera
Pasaron tres años más para que la familia Restrepo Muñoz recibiera legalmente los restos de Luis Enrique. Al cuerpo exhumado lo llevaron al Instituto de Medicina Legal de Pereira y de ahí a Bogotá, donde le hicieron los estudios y cotejos para verificar si se trataba de la persona a la que buscaban.
El 6 de mayo del 2012 recibieron los restos en un acto de la Fiscalía en Pereira. El dictamen de Medicina Legal reveló que a Luis Enrique le pegaron un tiro en la cabeza a corta distancia y murió de manera instantánea.
Un familiar comenta: "Nunca se supo por qué lo mataron, pero saber que se está haciendo justicia nos da satisfacción. Siempre estuvimos amenazados, nos decían que por allá no nos podíamos aparecer a buscarlo porque también nos desaparecían".
Aunque los tres detenidos quedaron a disposición de la autoridad competente, los Restrepo Muñoz siguen temiendo y piden protección a las autoridades.
El dato
A Pedro Luis Pino Valderrama, alias Martín o Fuego Verde, guerrillero que participó en los hechos, lo condenaron a 15 años de prisión por la muerte de don Enrique.
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