LA PATRIA | MANIZALES
El apetito por robar de un hombre de Villamaría, de 46 años, lo ha llevado dos veces a la cárcel, pero las anotaciones por el mismo delito y tráfico de estupefacientes suman unas 20 en los registros policiales.
De nuevo lo sorprendieron en otro hurto, esta vez en Santa Rosa de Cabal (Risaralda). Un juez con función de control de garantías decidió que debe permanecer en la cárcel, mientras se decide de fondo su situación.
El último robo en el que se vio involucrado sucedió en una cacharrería del barrio La Hermosa del municipio risaraldense, de donde se llevó productos por valor de unos $200 mil.
Según la denuncia, el hombre llegó al almacén y le pidió al administrador unos cuadernos, los cuales estaban ubicados en una parte de difícil acceso. Cuando la víctima volteó para coger los elementos escolares, el ladrón aprovechó y agarró unos desodorantes, lociones, champú y varios tónicos que había en la vitrina y se fue.
Un ciudadano que observó lo sucedido no dejó que se escabullera, llamó a la Policía y al requisarlo le encontraron los elementos robados.
Al capturado le esperaría una condena mayor a las anteriores que pagó, debido a sus antecedentes. La ley establece una pena de dos a cinco años y tres meses de prisión.
Antecedentes
En las audiencias de garantías lo imputaron por hurto agravado. El fiscal mencionó que tiene 17 anotaciones por hurto, tres por tráfico de estupefacientes y dos sentencias condenatorias, todas acumuladas en los últimos 10 años.
*Con información de Q'hubo Pereira.
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