LA PATRIA | MANIZALES
Dos campesinos de Salamina y La Merced son las más recientes víctimas del invierno en Caldas. "El señor arreglaba el techo de la caseta de acción comunal de la vereda El Águila Alta. Un alud cayó sobre ella, la derrumbó y le produjo la muerte. Fue una tonelada de tierra aproximadamente". Así describió Germán Noreña, alcalde de Salamina, la muerte de José Humberto Echeverry Rivas, de 65 años.
El hecho se produjo el pasado miércoles. Lo alcanzaron a transportar en un campero hasta el Hospital Felipe Suárez, pero arribó sin signos vitales. Familiares dieron otra versión. Aseguraron que terminó el trabajo del día y salio en compañía de un nieto, para su casa. Se devolvió por un bolso y en ese momento se vino el derrumbe.
El otro fallecimiento ocurrió en La Merced. Carlos Quintero, comandante de Bomberos, explicó que Salvador Caro Castaño, de 77 años, se fue a arreglar la bocatoma de la vereda Calentaderos Bajo, afectada por las lluvias. Cuando la reparaba, un derrumbe lo tapó.
Se fue desde el mediodía, porque se quedó sin agua, y en la tarde no aparecía. Lo buscaron, vieron el deslizamiento y lo rescataron en la noche del miércoles.
Caldas completa este año 14 fallecidos a causa de las lluvias, 12 de ellos en Marquetalia.
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