LA PATRIA | MANIZALES

La familia Romero Jiménez no solo soporta el dolor de la pérdida de su ser querido, Hosley Germán, de 33 años, a quien el río Cauca lo arrastró el pasado sábado en la vereda El Bohío (Neira). Ahora el drama es por encontrar el cuerpo.

Por eso, al menos 30 personas, entre familiares y bomberos de Irra (Risaralda) se repartieron por La Felisa (Caldas), Bolombolo, Santafé de Antioquia, Puente Iglesias y La Pintada (Antioquia) en busca del cadáver. Al cierre de esta edición no lo habían hallado.

En neumático

Hosley, dedicado a la minería, falleció a las 3:00 de la tarde cuando intentó cruzar el afluente en un caucho (neumático), según su primo Carlos, que iba con él. Pretendían limpiar una represa que hay al otro lado del río, pues no llegaba agua. Creían que estaba tapada con hojas, arena o ramas.

"Perdimos el equilibrio, se nos volteó el caucho y Hosley trató de salir a la orilla, pero lo arrastró el agua. Cuando el caucho se voltea, vuela lejos. Me fui detrás de eso para salvarme. No contaba con que mi primo se ahogara. Me agarré de una piedra y él pasó como a cinco metros, solo se le veía la nariz y lo hundió un remolino", relató Carlos.

Recordó a su familiar como buen muchacho, noble, callado y risueño. No era casado, pero deja una niña de 10 años.

Siempre se dedicó a la minería en la vereda y en eso encontró la manera de subsistir.

Búsqueda, el drama

Ver pasar muertos por el Cauca se volvió una costumbre para habitantes a orillas del afluente. Un pescador de La Felisa indicó que los recogen, los sacan del río, los amarran a un árbol y van al pueblo a avisarle al inspector.

En Santafé de Antioquia, a un costado del Puente de Occidente, en la vía a la población de Sucre, hay un remanso. Según los pescadores, si un cadáver no aparece en las otras poblaciones, es factible encontrarlo flotando en este sitio.

Cuando alguien se ahoga en Caldas lo buscan en Bolombolo o en Santafé de Antioquia.

"Hay que esperar mínimo cuatro días a que el cuerpo flote", explicó un bombero. Entre el 2004 y el 2006, las autoridades rescataron de los ríos de Colombia 118 cuerpos.

El dato

11 casos de caldenses ahogados reportó LA PATRIA durante el 2015. El más reciente, el 12 de diciembre, con la muerte de Luis Ignacio Delgado Posada y Jeison Gañán, en un charco cerca a la finca La Sevillana, a 20 minutos de Chinchiná.