
Hasta la bomba de gasolina Texaco, cerca al ingreso de Villamaría, llegó ayer un hombre corriendo. Estaba agitado, desesperado y herido, al parecer, a bala. Se sentó al lado de uno de los surtidores de combustible y le rogó a los empleados del lugar que llamaran una ambulancia.
Dijo que atrás, cerca a los patios de tránsito, yacía el cuerpo de un amigo suyo, herido.
Los hechos ocurrieron a la 1:30 de la madrugada en la carrera 1 con calle 16, sector Los Vagones, zona semirural de ese municipio.
Según el coronel Mario Fernando Guerrero, comandante de la Policía Metropolitana de Manizales y Villamaría, todo empezó en uno de los parqueaderos del lugar, donde dos personas bebían con el agresor.
“Al parecer, el víctimario trató de cobrarles un dinero que se
le extravió, desenfundó el arma y ellos corrieron”, aseguró.
Cuatro disparos despertaron a los residentes de las pocas casas de ese lugar.
15 minutos después llegaron una patrulla de la Policía y una ambulancia a auxiliar a los heridos, que fueron trasladados a centros asistenciales. Allí nada pudieron hacer los galenos para salvarle la vida al hombre que se desplomó cerca a los patios y del que se desconoce su identidad. El otro sobrevivió al ataque y se recupera de las lesiones.
Minutos después detuvieron al supuesto agresor, que tiene antecedentes penales. Aunque a los dos afectados nadie los conocía en la zona, se supo que frecuentaban La Galería de Manizales, el sector de Sideral y solían beber en distintos sectores de Villamaría, aseguró el coronel Guerrero.
3 meses llevaba Villamaría sin homicidios, según el coronel Mario Fernando Guerrero.
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