LA PATRIA | MANIZALES
Luis Felipe Castro Márquez estaba cerca de llegar a su vivienda en zona rural de Manzanares. Sin embargo, antes de cruzar el río Guarinó, que separa al municipio del vecino Marulanda, desconocidos lo alcanzaron y le dispararon, al parecer, el pasado martes.
Vecinos de la vereda Santa Clara, ubicada a 30 minutos del corregimiento de Montebonito, señalaron que hacia las 9:30 de la noche escucharon unas detonaciones y nuevamente regresó el silencio. Nadie avisó sobre algún hecho delictivo.
Sin embargo, los primeros campesinos que salían a laborar en la madrugada de ayer encontraron el cuerpo de Luis Felipe sobre la vía, al lado de la moto en la que se movilizaba.
Residía en la vereda La Sonrisa, de Manzanares, ubicada cerca de donde lo asesinaron. En la mañana de ayer, su esposa y su hija, con quienes vivía, reconocieron el cuerpo.
Unos vecinos taparon el cadáver con una sábana y ayer, hacia las 4:00 de la tarde, esperaban que se efectuara la inspección técnica del cadáver. La Policía manifestó que los encargados en Manzanares adelantaban otra diligencia, por lo que se dificultó.
Luis Felipe llegó hace unos 10 años a La Sonrisa proveniente de La Guajira, lo conocían como el Costeño y era propietario de una finca. Un allegado aseguró que no le conocía problemas y que lo identificaban por lo "recochero como todo costeño".
Último homicidio
Según las autoridades, el último homicidio que se registró en Marulanda fue el de Wílmer Adrián Ramírez Rivera, de 30 años y natural de Pensilvania. Lo asesinaron a 10 minutos del casco urbano, el 13 de febrero del 2017.
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