LA PATRIA | MANIZALES
Muchos habitantes lograron sacar parte de sus pertenencias. Otros, como Paula Andrea Gallego, lloraron del susto y de la impotencia por no poder rescatar nada. La ama de casa escuchó gritos y se asomó a la ventana.
Ahí fue cuando vio cómo una casa de su cuadra ardía. Alcanzó a coger a sus dos hijos menores y se tiró a la calle. “La vecina me dijo que sintió una explosión y que cuando volteó a mirar la cocina estaba en llamas”.
Esta es parte de la pesadilla que vivieron ayer por la mañana en el barrio Nuevo Horizonte, de Chinchiná, donde las casas son hechas de esterilla y con techo de zinc.
Las autoridades investigan el motivo de esta conflagración. Los organismos de socorro reportaron tres personas lesiones: una por convulsión, otro por dolor en tórax y una menor de 13 años, que se desmayó. No hubo muertos. Son 17 casas destruidas por completo y una parcialmente.
Jenny Alejandra Ospina, secretaria de Gobierno del Municipio, manifestó. “No tenemos claro qué lo provocó”.
Los habitantes de la parte alta de Nuevo Horizonte se armaron con picas y palas y ayudaron a sofocar las llamas. German Jaramillo Cote, comandante del Cuerpo de Bomberos de Chinchiná, contó con 40 unidades de bomberos en el sitio de la emergencia. “No hemos establecido los motivos”, adujo el uniformado. Y Jorge Cárdenas, director de la Unidad de Gestión del Riesgo local, expresó que el material estructural dio para que se propagaran más rápido las llamas.
Johan Sebastián Ospina habitaba con ocho personas más en una casa de esterilla de dos plantas y vio arder el barrio desde el sector de la trilladora La Meseta, donde trabaja. Corrió a auxiliar a sus familiares. “Mis seres queridos estaban en medio de la carretera llorando porque no pudieron sacar nada”, relató.
Aura Rosa Giraldo es operaria de Zonas Azules de Chinchiná y alcanzó a salvar algunos implementos de la cocina. El humo se apoderó del sitio impidiendo el ingreso de los rescatistas a la parte baja del barrio, donde había unos cilindros de gas propano.
Los juguetes, la ropa y los electrodomésticos calcinados se asomaban entre los escombros. El olor a madera ardiendo era fuerte y desde la carretera se sentían las altas temperaturas. El censo hasta el cierre de esta edición era de 90 personas de 22 familias afectadas.
En el 2001, un incendio acabó con 247 viviendas en el barrio Nuevo Horizonte, de Chinchiná.
El incendio más reciente en Caldas fue en el barrio Sierra Morena, de Manizales. El saldo: un muerto, 11 casas destruidas, 83 personas afectadas y cuatro personas que inhalaron humo.
El 8 de febrero de 2017, una conflagración en el barrio La Frontera consumió 19 casas y dejó en la calle a 25 familias. Murieron tres niños: Ángelin Marian Grisales Guzmán, de 2 años y sus hermanos Andrés David, de 6 y Stiven, de 9.
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