Arboleda (Pensilvania) sufrió con fuerte lluvia y huracán.

LA PATRIA |  Pensilvania 

La noche del miércoles fue eterna para los habitantes del corregimiento de Arboleda (Pensilvania). Desde temprano empezó a llover pero a medida que pasaban las horas la noche se tornó más oscura, la lluvia se hizo torrencial hasta convertirse en huracán, dejando siete casas destechadas en la zona urbana del corregimiento incluyendo al puesto de salud, y 46 viviendas más con daños parciales que causaron la pérdida de enseres, principalmente colchones.

Según indicó Diana María González, corregidora encargada, “hacia la media noche sinceramente pensamos que nuestro pueblo se iba a acabar, la gente no recuerda haber sufrido un huracán tan fuerte; lo que es más grave si tenemos en cuenta que el corregimiento queda en el filo de una montaña” 

Aunque el techo del centro de salud está bien asegurado y las tejas resistieron, los escombros y materiales que volaron de las casas vecinas causaron daños que obligan a la reposición de diez tejas de eternit.

Como si fuera poco el aguacero provocó varios derrumbes que tienen aislado al corregimiento de la cabecera municipal, aunque ya llegó maquinaria del municipio y de la  gobernación para despejar la vía. 

La alcaldía entró en alerta por esta situación y está buscando soluciones para ayudar a las personas que resultaron perjudicadas con esta emergencia.

Este jueves por la tarde Gestión de Riesgo de la alcaldía terminaba el censo para proceder a destinar las ayudas necesarias para los cerca de 200 habitantes que resultaron perjudicados con este fenómeno natural. 

Mientras tanto los afectados buscan para pasar la noche del jueves donde amigos y familiares.