LA PATRIA | MANIZALES
El hombre subió a su víctima malherida a un taxi. Le dijo al conductor: llévenos al Centro Piloto, que chuzaron a mi amigo. Sin embargo, en medio del recorrido, el taxista vio por el retrovisor cómo el hombre seguía apuñalando a su acompañante, que llegó sin vida al lugar. Cuando se hizo el levantamiento, en la prótesis que el difunto tenía en la mano izquierda se podía leer: h.p. te tenés que morir, acá te vas a morir, de acá no pasás. Además, unas rallas, hechas con un cuchillo, parecían enumerar las puñaladas que recibió la víctima.
Este caso se lo atribuyen los investigadores de la Policía Judicial de Manizales a Julián Andrés Otálvaro Forero, alias Juliancito, de 18 años, icono del homicidio en la ciudad. El hombre, terror del barrio El Paraíso, ya está tras las rejas y espera condena por un asesinato ocurrido el 8 de diciembre del 2013. La semana pasada, en audiencia, lo acusaron del delito de homicidio agravado y porte ilegal de armas. Podría recibir 42 años de prisión.
Juliancito delinque desde los 14 años. La Policía lo ha judicializado por homicidio con arma de fuego y arma blanca, en diferentes ocasiones. Siempre era recluido en La Linda, pero de allí se escapaba. "Salía y nos dejaba otro muerto. Cuando el Grupo de homicidios de la Sijín conocía de una novedad en El Paraíso, de donde es Juliancito, se sabía que era él. Perdíamos competencia porque era menor de edad", contó un investigador.
Añadió que en una ocasión, la comunidad avisó de la presencia de él y tres de sus compinches. Acudieron con seis unidades, pero fueron atacados con armas blancas y tuvieron que pedir refuerzos. Dos compañeros resultaron lesionados. "Le dijimos: ya casi cumple 18 años y no se librará de nosotros. Ya podemos judicializarlo. A los ocho días se volvió a fugar".
El año pasado, cuando cumplió la mayoría de edad, cometió su primer homicidio como adulto. Fue el 8 de diciembre frente al colegio de El Paraíso. En esa madrugada reportaron un cuerpo tirado en la vía pública, con los bolsillos saqueados. Aunque aparecía como NN, luego se supo que se trataba de Ever Antonio Orozco, que vivía en el Centro y ese día departía con unos amigos en El Paraíso. Ahí empezó la indagación y los investigadores dieron con alias el Zarco, a quien le pidieron declarar, pero nunca lo hizo. El 30 de marzo de este año fue asesinado por Juliancito en el barrio, pues se regó el cuento de que supuestamente le estaba echando dedo.
Tras este episodio apareció una testigo que clarificó la muerte del Día de las Velitas. Esa madrugada compartían Ever, el Zarco y dos mujeres, además de la testigo. Contó que a Ever, sin ser del barrio, lo mandaron al estanquillo a comprar licor, pero fue interceptado por Juliancito y Jhonatan Estiven Jurado Morales, alias Martín, de 22 años. No solo lo atracaron y lo golpearon, sino que lo mataron, pese a que suplicaba que no lo hicieran. La testigo vio todo cuando se devolvió a decirle a Ever que también comprara cigarrillos. "Ella no contó nada por miedo a Juliancito", expresó el investigador.
Los investigadores tenían listas las órdenes de captura contra Juliancito y Martín, pero este último fue herido el 30 de marzo de este año por unos primos de el Zarco y murió 22 días después en el Hospital de Caldas. Ellos aceptaron los cargos.
"Pensábamos allanar la casa de Juliancito, en busca de las armas, pero horas antes atracó a un taxista en El Campín y se enfrentó a bala con la Policía. Cuando se capturó no tenía el arma y el conductor no denunció. Ya era mayor de edad. Se le escarbó en los procesos y tenía una orden de captura por homicidio siendo menor. Se lo llevaron para La Linda, pero como tenía otra orden de captura siendo mayor de edad, logramos que nos dejaran ir por él a Los Zagales", dijo el investigador.
Ya para la etapa de juicio empezó a amenazar a los testigos desde la cárcel, especialmente a la del 8 de diciembre. Le mandó a decir que si declaraba le tiraría una granada a su casa. Le iniciaron un proceso por costreñimiento contra testigos. A la mujer se le brindó protección, pudo declarar y ahora Juliancito espera condena por ese primer caso. Además, ya se le imputaron cargos por la muerte de alias El Zarco. Por cada uno podría pagar condenas diferentes, a no ser que confiese y logre la acumulación de penas.
Otra muerte que se le atribuye a Juliancito es la del taxista Jesús María Uribe Muñoz, atacado el 24 de marzo del 2012. Lo abordó frente al paradero de El Paraíso, para una carrera. Le robó y le disparó con un arma calibre 38, pese a que la comunidad y los amigos que lo acompañaban le pidieron que no lo hiciera.
Lo dejó ahí, se fue, pero cuando iba por la cancha decidió devolverse a dispararle de nuevo, esta vez con un changón.
El señor falleció el 20 de julio de ese año.
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