Aguantó el maltrato durante trece años

LA PATRIA | Manizales

La zozobra, el miedo y las amenazas parecen haber terminado para Natalia, quien durante trece años tuvo que aguantar las agresiones a las que fue sometida por su expareja, a quién denunciaba para luego arrepentirse y volver a una supuesta normalidad con él.

Así transcurrieron 13 años, y como producto de esta unión nacieron tres hijos. Hasta que el vaso se rebosó, ella no aguantó más e impulsada por amigos y familiares, y la valentía del hijo mayor de 12 años que confrontaba a su padre, decidió denunciar al sujeto, terminar la relación y esta vez no retroceder sobre lo que iba a hacer.

Por eso, relata la víctima de violencia intrafamiliar, el año pasado demandó a este hombre por abuso sexual y lesiones personales en Palestina, pero la pesadilla no terminó ahí. Cuenta que pese a eso, él empezó a perseguirla hasta la casa de sus padres, en donde actualmente reside.

El sujeto se trepaba por el techo e ingresaba para violarla, obligaba a sus hijos a retirarse a otro cuarto, y luego de cometer su atrocidad, golpeaba a la mujer en sus genitales.

Ni la denuncia lo detuvo

La última vez que abusó de ella fue en enero, pese a que hace un año había interpuesto una demanda con la que buscaba protección. Hace quince días la atacó nuevamente, la interceptó antes de llegar a la casa, intentó ahorcarla, "además me dio patadas", dijo. Para fortuna suya, un hermano del sujeto apareció e intercedió por ella.

"Desde que nos dejamos empezó a agredirme mucho más, cuando estábamos juntos y él quería estar conmigo y yo me negaba, me cogía a la fuerza", explicó Natalia, que además tuvo que reforzar la seguridad en su lugar de residencia con la instalación de rejas. Una odisea.

Corrió despavorida hacia su hogar, asustada llamó a la Policía, pero dijo que nunca llegaron. El martes por fin lo capturaron, ahora deberá responder por el daño que ocasionó en Natalia. Ella asegura que ahora respira más tranquila, que se quitó un peso de encima.

Añadió que algunos familiares del sujeto intentaron agredirla, la amenazaron y le dijeron que se debía ir del pueblo o le pasaría algo malo. Esta vez el que intercedió por ella fue su expareja, les pidió a ellos que no la atacaran más, pues al fin y al cabo el que iba a salir más perjudicado es quien ahora está tras las rejas.

Derechos garantizados para los hijos

la investigación contra el agresor de Natalia y que tiene 31 años de edad, inició en el 2013. Se trató de un trabajo conjunto entre la Fiscalía Tercera de Chinchiná y la Sijín de Chinchiná. La captura se produjo en vía pública del barrio Nuevo Milenio de Palestina. El sujeto deberá responder por acceso carnal violento, y aunque no aceptó los cargos, le dictaron medida de aseguramiento.

Por otro lado, el director del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) en Caldas, Luis Eduardo Céspedes aseguró que la madre de los menores tiene las posibilidades de responder por sus hijos y ella cuenta con una familia que puede garantizar los derechos de los niños.

Aunque los infantes no requieren intervención, tanto la madre como sus hijos recibirán el acompañamiento de los equipos psicosociales de la institución y de la Comisaría de Familia.

Céspedes hizo un llamado para que las entidades sean más implacables con personas que atentan contra el bienestar de las familias, y recordó que la legislación colombiana ha tenido avances importantes para enfrentar a estos sujetos.

No permita que el maltrato avance, actúe

Para evitar ser víctima de violencia intrafamiliar, se deben seguir unas recomendaciones básicas:

*Nunca ver el maltrato como algo cotidiano, esto no se debe asumir como una actividad normal.

*La mejor manera de enfrentar al agresor es denunciarlo.

*Recurrir a denunciar en entidades como comisarías de familia y el ICBF, de modo que se facilite la captura del individuo cuando el diálogo no funciona.

*No guardar silencio, es un problema que los afecta a todos y se debe solucionar inmediatamente.

*Adoptar el maltrato como una patología, un solo empujón es síntoma de maltrato.

-Con información de Luis Eduardo Céspedes.