LA PATRIA | MANIZALES
“Un niño fue testigo cuando dos sujetos, armados, le robaron a los surtidores de la leche un celular y el dinero de las ventas. Desde entonces, a la gente le da miedo mandar a sus hijos a los negocios de este sector del barrio José Restrepo”, narró un residente.
Varios de ellos coincidieron en señalar que muchas empresas piden el servicio de escolta de la Policía para entregar los pedidos en las tiendas.
“A esos tipos no se les puede dar papaya, porque también atracan a foráneos, e incluso, roban a los pasajeros que se bajan en la Ruta 30 para cruzar a Las Colinas. No solo eso, se van a hurtar otros barrios en carros, a pie. Llegan apurados, con lo que golean, a esconderlo. Lo único bueno, es que no le roban a los vecinos”, afirmó una residente, quien dijo sentirse impotente, porque aunque acepta que la Policía patrulla seguido, los presuntos delincuentes buscan la manera de no ser pillados con las manos en la masa.
“Se meten a un lote baldío, lleno de árboles, que sirve como escondite. Además, ponen a los pelaos de campaneros. Cuando la Policía llega, les da tiempo de huir y de enterrar las armas en una recamara. Por eso, cuando los cogen, no les encuentran nada, así no los pueden judicializar”, contó una afectada.
El coronel Javier Darío Sierra, subcomandante de la Policía Metropolitana, se comprometió con más presencia de uniformados y operativos.
El parche mayor
Desde tempranas horas de la mañana, las escalas de la calle 64c con carrera 39b son frecuentadas por los presuntos bandidos, ese su parche preferido. A medida que la claridad del día va desapareciendo, el combo va aumentando: cinco, 10, 15, 20... Todos juntos ocuparían la mitad de un patio en la cárcel La Blanca. Pero según una testigo: “hacen batidas, se los llevan, y al rato están por ahí, burlándose de la autoridad y causando zozobra”.
El motivo por el que deben soltar a estas personas, según el coronel Sierra, es por no denunciar, ya que si esta no existe, un juez no permite su detención y, menos, que se puedan iniciar investigaciones, seguimientos o interceptaciones a estas personas que incomodan a cierto sector del barrio.
El coronel Sierra le reiteró a la comunidad la importancia de denunciar, para que los malhechores puedan ser detenidos. Aclaró que lo pueden hacer anonimamente, llevando una carta al comando o buscando mecanismos que garanticen la seguridad de los afectados.
Presuntos implicados
Los vecinos señalaron a los alias de Cacha, Ruglas, Chucho, Guerra, Pipe y Daniel Piedrahíta, como algunos de los integrantes de este combo, de supuestos delincuentes. Añadieron que sus edades van desde los 16 a los 30 años.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015