LA PATRIA | MANIZALES
El vigilante José Gildardo Barco y el gerente de Aquamaná, Gerardo Ramírez, terminaron a los golpes al amanecer del pasado sábado, en el parque principal de Villamaría. Todo empezó, al parecer, cuando el alcalde, Jairo Antonio Valencia, sostuvo una discusión con otro hombre.
La denuncia
Según el denunciante, que tiene una discapacidad física, ese día un joven increpó al primer mandatario, quien estaba en compañía de Ramírez y otras personas, comiendo en el parque. Le dijo que su gestión no era buena. En respuesta, el alcalde le ordenó a unos policías que lo detuvieran.
Cuando vio lo que pasaba, José Gildardo empezó a grabar con su celular. Ramírez reaccionó, lo empujó y provocó que se cayera y se golpeara contra el pavimento. Los testigos intentaron captar en video lo que pasaba, pero los agentes no lo permitían.
Como resultado, por fractura de antebrazo, Gildardo recibió inicialmente 60 días de incapacidad, la que se podría ampliar porque requiere cirugía. El vigilante agregó que teme represalias contra su familia y por eso pidió la colaboración de las autoridades.
Se defiende
El gerente de Aquamaná explicó que el día de la agresión estaba en el parque con el alcalde, a quien un hombre empezó a insultar, luego fue detenido, pero lo liberaron una hora después.
Cuando se acercó a ver lo que ocurría, relata Ramírez, notó que alguien estaba grabando lo que pasó y le pidió que no lo hiciera, pues aunque son funcionarios públicos, también tienen derecho a departir en su tiempo libre. "La respuesta fue un puño en la boca, por lo que reaccioné empujándolo".
Añadió que solamente supo de la lesión que sufrió el vigilante cuando vio la denuncia por las redes sociales, pero dijo que no le gusta tomar licor y que en sus 60 años nunca ha tenido problemas con alguien, por lo que se siente tranquilo y dispuesto a enfrentar lo que pase.
Trabajó en la Alcaldía
El primer mandatario villamariense sostuvo que cuando ya se retiraba, una persona empezó a insultarlo, pero que no supo de eso salvo por lo que le comentaron personas cercanas. Sobre la agresión posterior al vigilante explicó que no vio nada y se dio cuenta cuando se manejaba un rumor por redes sociales.
"Hace dos años agredió a un vigilante con un machete, es temperamental", explicó el mandatario sobre Gildardo, y que por ese ataque lo tuvieron que retirar como funcionario de la Alcaldía.
Por su parte, Barco dijo que cuando lo despidieron de la Administración fue porque no tenía libreta militar y por eso demandó.
Sin trabajo
El vigilante dice que iba a firmar un nuevo contrato en donde trabajaba. A causa de la lesión no pudo hacerlo.
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