LA PATRIA | MANIZALES
El testimonio de un hombre que denunció a un agente retirado de la Sijín por concusión no fue lo suficientemente creíble para hallar culpable al acusado, a quien en segunda instancia el Tribunal Superior de Manizales le confirmó ayer la absolución que decretó el Juzgado Quinto Penal del Circuito.
Para los juzgadores, se trató de un malentendido provocado por el afán del denunciante de saber quiénes entraron a su vivienda en enero del 2012 en Manizales y recuperar las piedras preciosas que le hurtaron.
Tres personas habrían ingresado a la casa del afectado para hurtarle esmeraldas, diamantes y piezas preciosas precolombinas. Minutos después, una patrulla de Policía detuvo a los sujetos en la carrera 27 con calle 19, quienes se movilizaban en un automóvil.
Les encontraron lociones, relojes, un cajón de madera con joyas, un computador portátil, una cámara fotográfica, un morral, documentos y tres libras de mercurio. Sin embargo, luego de identificarlos los dejaron en libertad, pues todavía no se conocía la denuncia del hurto, que se interpuso después.
Funcionarios de la Sijín asumieron el caso, entre ellos el hoy absuelto, quien se desempeña como investigador privado. La víctima del robo, un comerciante, aseguró que el agente lo llamó y le contó que alguien en Pereira se comunicó a su jefe para preguntar cuánto dinero ofrecía por las piedras hurtadas.
Días después, añadió el denunciante, el agente y un compañero llegaron en un taxi a su residencia y le mostraron una fotografía de las joyas. Las reconoció y dijo que hacían parte de lo hurtado.
Ante esa respuesta, el investigador le preguntó que cuánto dinero estaba dispuesto a ofrecer, porque su jefe podría ubicar a quien poseía las piedras. El comerciante le respondió que no tenía suficiente y denunció que después recibió múltiples llamadas del uniformado pidiendo dinero para entregárselas. Incluso, una vez se encontraron para hablar sobre esa entrega.
Denunciado
El comerciante denunció en mayo del 2012. Se inició la investigación mediante la cual se efectuó una base de datos de las llamadas que hizo el agente. Tras la identificación de este, en abril del 2016, ante un juez de control de garantías, le imputaron cargos por concusión.
Entre enero del 2016 y abril del 2017 se llevó a cabo el juicio oral y el juez decidió absolver al investigador. Sin embargo, la Fiscalía y el abogado del denunciante apelaron y ayer se ratificó la decisión.
Razones para absolverlo
El juzgador determinó que en su declaración, el comerciante cometió omisiones que testigos del hoy absuelto sí tuvieron en cuenta, como el día del hurto o que ofreció dinero para recuperar sus bienes e identificar a los ladrones.
Otra situación que no mencionó fue que contactó al investigador para que le sirviera de intermediario con un minero para conocer un proyecto de explotación minera en Marmato y de la ubicación de unos tesoros, conversaciones que tuvieron delante de otras personas.
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