Aceptaron su estafa con agencia de viajes

LA PATRIA | MANIZALES

Decenas de víctimas de estafa jamás recuperarán los $110 millones que les entregaron a Ana Carolina Bedoya Cardona y Juan Gabriel Gutiérrez Gómez, quienes los enredaron con promesas de viajes turísticos, a través de la agencia Interviajes, pero jamás cumplieron su sueño.

Jorge Montes Chica asistió a la audiencia de imputación de cargos el pasado martes, ya que un hijo que vive en Australia les consignó $24 millones.

Contó que al final fue mayor el desconcierto porque la pena que les impondrán a los responsables no superará los 16 meses de prisión, y en domicilio. Además, saben que la plata se perdió irremediablemente.

De acuerdo con la investigación, los estafadores vendieron unos 30 paquetes a destinos como San Andrés, Amazonas, Costa Atlántica, Israel, México y Australia, entre otros.

Sin embargo, las víctimas son más, ya que la mayoría de paquetes incluía a varias personas en uno solo. Por ejemplo, un grupo de unos 40 jóvenes de la vereda La Cuchilla, que planeaba su viaje de excursión a la Costa, con motivo de su último año de bachillerato.

Puras disculpas

La forma como se destapó este caso comenzó con los incumplimientos en las fechas de los viajes. Este medio conoció denuncias de varios afectados en octubre del año pasado.

La pareja tenía un local en el barrio Campohermoso, de Manizales. La razón social está registrada, pero en realidad fue solo la fachada para captar clientes, que cayeron en el engaño de esta agencia.

Cuando se acercaba el día del viaje empezaban las disculpas. Señalaban que había un inconveniente y que se debía posponer para otra fecha. Al principio les creyeron, pero de nuevo volvían a cambiar. Llegó el momento en que no volvieron a abrir el local e intentaron ocultarse.

A un cliente, que deseaba venir de Australia con su familia y unos amigos, a visitar a los parientes en Manizales, le entregaron un itinerario que resultó falso.

La Fiscalía adelantó la investigación, pero la cuantía no era suficiente para garantizar una medida de aseguramiento en la cárcel, por lo que los imputados se acogieron a los beneficios y rebajas por aceptación de cargos.

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El dato

Los dos implicados eran esposos cuando cometieron la estafa. Ella figuraba como representante legal, pero en realidad era él quien tomaba las decisiones y enredaba a los clientes.