
LA PATRIA | MANIZALES
La Fiscalía tendrá que arrancar de nuevo la investigación para determinar quién mató a bala, el 22 de mayo del año pasado, en Riosucio, a Edward Esteban Guapacha Gutiérrez, de 18 años; y a un menor, de 17.
Por el caso, ocurrido en la madrugada en la vereda Tumbabarreto, hubo un sospechoso, quien se entregó horas después del hecho. Las autoridades lo judicializaron, la llevaron ante un juez de control de garantías, quien lo dejó libre, pero vinculado a un proceso.
El juicio se desarrolló entre miércoles y jueves pasados, en Anserma, y terminó con sentido de fallo absolutorio.
En ese entonces, la hipótesis de las autoridades era que todo surgió por la broma que le hicieron a un joven caballista, a quien le tocaron el sombrero, lo que se considera como un irrespeto entre ese gremio. Eso desató una discusión, que culminó con dos muertos. "Fue un hecho de intolerancia", aseguraron.
Juan Guillermo Montoya Zuluaga, abogado del sindicado, explicó que para tumbar la teoría del ente acusador consiguió un investigador, que recolectó pruebas.
"Todas las personas que estaban en el lugar permanecían borrachas. Ingerían licor desde el día anterior. Los hechos ocurrieron a las 3:00 de la mañana. Cuando la Policía llegó, tenían botellas en la mano. No había luminosidad, ni quién señalara directamente a mi defendido como supuesto responsable. Los presentes manifestaron que antes de los hechos, mi protegido ya se había ido. La pelea no fue con él".
Montoya Zuluaga aclaró que su cliente se entregó horas después porque en Riosucio se rumoraba que él era el asesino y que lo buscaban para matarlo. "La Policía se lo llevó para Supía. La teoría de la Fiscalía estaba tan cruda, que no le hicieron prueba de absorción atómica, pese a que se entregó antes de que pasaran 12 horas de la doble muerte. La juez de garantías lo dejó libre, porque no halló méritos".
Entre las pruebas se enumera un video donde se ve a uno de los dos fallecidos caminando frente a un parqueadero, se observa un contacto con una moto que pasa por el lugar, cae y es en ese sitio donde la Policía lo recoge malherido.
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