Absolvieron a padre e hijo por caso de agresión a policías en Manizales

LA PATRIA | MANIZALES

Denunciaron y quedaron debiendo. Así les pasó a tres patrulleros, que en el 2013 servían en el CAI El Nevado, sector donde ocurrió una pelea entre policías y civiles, luego de una acalorada discusión. El resultado: la absolución de los acusados y la orden de investigar a los uniformados por presunto falso testimonio.

El problema comenzó con una discusión de dos hombres con dos mujeres, el 13 de marzo del año mencionado. La Policía intervino y llevó a las personas enfrentadas al CAI, donde intentó calmar los ánimos.

Los hombres se fueron, pero luego uno regresó acompañado de su papá y un hermano menor. La discusión comenzó de nuevo y ante la mediación del uniformado también recibió algunas provocaciones verbales.

De acuerdo con la denuncia, el uniformado pidió apoyo a la policía del cuadrante, otros dos patrulleros señalaron que cuando llegaron vieron a los hombres agrediendo a su compañero, por lo que intervinieron y también recibieron golpes y lesiones.

A los presuntos agresores los detuvieron por violencia contra servidor público. La Fiscalía inició una investigación a la que vinculó a los dos adultos, les imputó cargos y se llegó a una etapa de juicio, ya que los involucrados jamás aceptaron su responsabilidad.

Durante el juicio se debatieron como pruebas los dictámenes de Medicina Legal y las incapacidades a los patrulleros, así como los testimonios de los mismos, mientras que la defensa presentó sus propios testigos.

Al resolver el caso, el juez se fijó en un momento particular de los acontecimientos. Un uniformado salió en busca de uno de los dos acusados, quien se había alejado del CAI, luego de la segunda discusión.

En este sentido, el proceso tomó otro rumbo, porque los testimonios apuntaron a que el patrullero ejerció primero violencia contra el ciudadano, lo que llevó a que tras las provocaciones verbales se desatara un forcejeo.

Para el juez la causa de las lesiones de los uniformados fue el forcejeo y no el producto de golpes. Ante la absolución que profirió el juez de primera instancia, la Fiscalía y las víctimas apelaron, pero el Tribunal Superior confirmó lo dicho por la primera instancia.