LA PATRIA | Manizales
Los fuertes vientos acompañados de lluvia en el amanecer del pasado miércoles causaron una emergencia en el corregimiento de San Daniel en Pensilvania. Luis David Largo, docente, ayudó a una pareja y a una niña a salir por una ventana, luego de que el fenómeno natural causó la caída del techo de la vivienda.
El vendaval dejó cerca de 80 familias damnificadas, de las cuales cinco perdieron todo y tienen que ser reubicadas. Además, varias escuelas sufrieron averías.
El caso lo atendió el Cuerpo de Bomberos del corregimiento, una delegación de la Alcaldía, la Policía y la Corregiduría. En el sitio adelantaron un censo para ayudar a las personas perjudicadas.
También quedaron destruidos cultivos de café, caña, yuca y plátano agravando la situación de los campesinos que viven la crisis cafetera en veredas como El Naranjo, Naranjito, Chaquiral y otras cercanas.
Jairo Antonio Ríos, alcalde del municipio, dijo que gestiona ayudas para que las familias vuelvan a tener lo que perdieron.
Por tal motivo, la Unidad Departamental de Gestión de Riesgo envió 400 hojas de zinc, paquetes de alimentos y de aseo. Además, se busca el subsidio de arrendamiento, mientras se brinda solución definitiva a las familias afectadas. Por ahora, están hospedadas donde vecinos y familiares.
Ayuda
Según el comandante de Bomberos del corregimiento de San Daniel se necesitan colchones, cobijas, tejas y madera para reconstruir los techos.
En Anserma aguacero tumbó casa
En la madrugada de ayer un intenso aguacero alertó a la ciudadanía de Anserma. A las 3:00 de la mañana sonó la sirena de bomberos que anunciaba el llamado de auxilio de familias afectadas por inundación en la carrera 3 con calle 14.
Silvio López, comandante del Cuerpo de Bomberos del municipio, afirmó que también recibió un requerimiento de habitantes del barrio San Isidro, quienes informaron que una casa se había derrumbado y que al parecer había una persona atrapada.
Al llegar al lugar encontraron atrapado en medio de los escombros a William Agudelo, quien fue conducido al Hospital San Vicente De Paúl y dado de alta en la tarde del jueves.
Según William, el techo de su casa de dos plantas no aguantó tanta agua. Sostuvo que primero cayeron chorros, luego el viento empezó a mover toda su vivienda. "Me salvé de milagro porque estaba en la parte alta de la edificación. No sé dónde voy a seguir durmiendo porque así estuviera en mal estado este era mi hogar", dijo.
El comandante de Bomberos sugirió de nuevo a la ciudadana aprovechar el verano para revisar bajantes, techos desagües y prevenir mayores desastres cuando llegue el invierno.
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