LA PATRIA | MANIZALES

A Wilson Quintero Marín, conocido como Ramiro, lo condenaron a 35 años de cárcel por el asesinato de Anyi Verónica Ospina, de 14 años, a quien encontraron muerta en la finca La Ponderosa, vereda La Pola (Manizales), el 18 de mayo del 2012.

El Juzgado Séptimo Penal del Circuito de Manizales lo halló responsable del delito de homicidio agravado, pero lo absolvió de secuestro simple. En la misma decisión quedó libre Diana, la compañera sentimental del sentenciado, pues la Fiscalía retiró los cargos.

Los investigadores del grupo de homicidios del CTI hallaron testigos que aseguraron que el homicida violó a la niña, pero no se pudo comprobar debido al alto estado de descomposición en que la encontraron. Tampoco el secuestro, pues una persona aseguró que la vio caminar con él bajo su propia voluntad.

Según la Fiscalía 13 seccional, a Anyi Verónica la abordaron Wilson y su compañera sentimental, el 10 de mayo del 2012, en un bus en Chinchiná y le prometieron que le darían dinero y un celular si los visitaba en Manizales. Ella accedió.

Dos días después, a la familia de la niña le exigieron $10 mil a cambio de información sobre su paradero. Agentes del Gaula siguieron el rastro del pago y detuvieron a la pareja. Sobre el homicida posaba una orden de captura por fuga de presos, pues en la cárcel de La Dorada pagaba una pena por el homicidio de su exesposa.

A él lo remitieron a la penitenciaría de Popayán y allí les confesó a sus compañeros de patio que asesinó a la niña, al tiempo que preguntaba si era posible que en un cuerpo descompuesto se borraran las marcas de semen y de sangre.

Añadió que Diana no quería que Anyi, a quien mantenían drogada, los reconociera luego y le ordenó que se deshiciera de ella. Wilson la llevó a un guadual, al parecer la violó y le propinó dos puñaladas en la espalda. Luego huyeron de La Pola y se radicaron en Pereira.

El dato

Tres meses duraron los forenses para identificar a Anyi Verónica. Una manilla en su mano izquierda sirvió como pista.