A las tres personas capturadas en Pensilvania y Bogotá las judicializaron por el delito de inducción a la prostitución de menores de edad.
Una llamada a la estación de Policía de la localidad de Kennedy en Bogotá fue el comienzo de una investigación que culminó con la captura de dos mujeres en Pensilvania y un hombre en la Capital de la República, señalados de integrar una banda de trata de personas. Dos víctimas del grupo serían del oriente de Caldas.
De acuerdo con la Policía, la banda tenía montada una estrategia de engaño con el fin de trasladar a mujeres menores de edad a Bogotá, para someterlas a explotación sexual. De igual manera les conseguían documentos falsos con el fin de evadir los controles de las autoridades.
Las llamadas Las Paisitas reclutaban adolescentes en municipios del Eje Cafetero. Las enganchaban con promesas de contratos millonarios como modelos de protocolo. Sin embargo, una vez llegaban a Bogotá, las llevaban a casas de lenocinio ubicadas en Bosa y Kennedy.
De allí no podían escapar porque alias Víctor, reconocido proxeneta, junto con otras personas de la banda, amenazaba a las jóvenes de diferentes maneras.
En julio pasado, una mujer alertó a la Policía sobre la presencia del delincuente en las localidades del sur de Bogotá. En asocio con la Fiscalía comenzó la investigación que culminó con las tres capturas. Durante el operativo las autoridades rescataron a tres adolescentes. Al parecer a dos las reclutaron en Pensilvania.
Anserma, Viterbo, Riosucio, Manzanares, Marquetalia y Pensilvania son los municipios de Caldas donde se presenta mayor actividad de redes de trata de mujeres, con fines de explotación sexual.
Ello hace parte de las investigaciones de la Fundación Jhonatan, presidida por Jairo Antonio Toro Bedoya. Esta información está incluida en el análisis que efectúa el Comité de lucha contra la trata de personas, que lidera la Secretaría de Integración y Desarrollo Social del Departamento.
Toro Bedoya destacó que la trata de personas no es solo un delito trasnacional, sino también dentro del país y es cada vez más frecuente.
Agregó que "los tratantes saben a quien engañar. Hay una grupo objetivo de estos delincuentes que son las mujeres y también hombres que recién se graduaron de bachillerato y están buscando trabajo. Son los más vulnerables a este delito".
El presidente de la Fundación Jhonatan, dedicada a la prevención del delito de la trata de personas, enumeró algunos medios usados por los grupos para reclutar a los jóvenes.
*Redes sociales o correos electrónicos. Por lo regular inician pidiéndoles a las adolescentes una foto con el torso y el ombligo descubiertos, con la excusa de que buscan modelos.
*En los municipios aparecen grupos de dos o tres personas, sobre todo mujeres, que observan durante varios días para luego elegir a sus sus potenciales víctimas.
*Ofertas de empleo. Esta modalidad la utilizan contactando de manera directa a jóvenes madres solteras, de 18 y 19 años.
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