Un año más sin ti, querida y recordada mamá. El pasado sábado se cumplió el segundo aniversario de su fallecimiento, y llegan a mi memoria unas bellas estrofas del gran poeta Óscar Echeverri Mejía que dicen:
Hoy me miro al espejo de los días
Y te veo poblando mi pasado,
Firme cayado para el paso incierto,
Para la sed, dulce madre mía,
Luz en mi oscuridad y fe en mis
dudas.
Te veo en mi futuro, milagrosa,
Vigilando mis sueños y aliviando
Mis penas con el agua de tu risa.
Por eso una vez más yo te proclamo:
¡Mi cayado, mi luz, mi ruta cierta
Mi cálido refugio contra el tiempo!
Eso eres tú, mamá preciosa
Y en ti me apoyo en tu recuerdo
Porque eres, y a pesar del tiempo
Quien me reconforta en todo momento.
Tus hijos que no te olvidan.
Carlos Alberto, Jorge Enrique, José Fernando, Germán Alonso, Gloria Zulay y Héctor Guillermo.
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